El organismo solicitó al juez federal Claudio Bonadio que eleve a juicio oral la causa en la que esta acusado el ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández, por supuestas irregularidades.
La Oficina Anticorrupción (OA) solicitó al juez federal Claudio Bonadio que eleve a juicio oral la causa en la que esta acusado el ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández, por supuestas irregularidades en el Plan Qunita.
En la misma hay 18 acusados, entre ellos también el ex ministro de Salud Daniel Gollán, y el ex secretario de ese área, Nicolás Kreplak, ademas de particulares que ganaron la licitación.
“Para esta parte querellante, la actuación de los funcionarios públicos en la maniobra investigada es subsumible en las figuras de negociaciones incompatibles con el ejercicio de las funciones públicas y administración fraudulenta en perjuicio del Estado", sostuvo el organismo, que oficia como querellante.
En tanto, la conducta de los particulares directivos y/o socios de las empresas que resultaron adjudicatarias de la licitación "debe encuadrarse como participación necesaria (salvo en un caso donde sería complicidad) en el segundo de los delitos enunciados”.
Para la OA, en su carácter de ministro de Salud, Gollán refrendó la licitación y adjudicación a las seis firmas seleccionadas "a pesar de las irregularidades que presentaba el trámite y del monto excesivo e injustificado de las ofertas recibidas”.
Asimismo, sostuvo que Fernández “en su calidad de Jefe de Gabinete de Ministros, adoptó la decisión de aprobar la licitación y adjudicarla en favor de las seis empresas irregularmente seleccionadas y de ese modo obligó abusivamente a la Administración, puesto que el monto de la contratación resultaba excesivo e injustificado”.
La licitación se habría adjudicado a precios excesivos e injustificados que superaban el valor de referencia informado por la SIGEN (4096 pesos) y se abonaron los kits a pesar de que estos no contenían todos los elementos fijados en el pliego.
Semanas atrás, Bonadio dispuso la quema de 60.000 cunitas de cartón rígido que integran el kit aduciendo la supuesta peligrosidad para la salud de los usuarios, pero ante la ola de protestas declinó esa medida y se las adjudicó al Ministerio de Salud para que resuelva el futuro de esos elementos.
La Oficina Anticorrupción (OA) solicitó al juez federal Claudio Bonadio que eleve a juicio oral la causa en la que esta acusado el ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández, por supuestas irregularidades en el Plan Qunita.
En la misma hay 18 acusados, entre ellos también el ex ministro de Salud Daniel Gollán, y el ex secretario de ese área, Nicolás Kreplak, ademas de particulares que ganaron la licitación.
“Para esta parte querellante, la actuación de los funcionarios públicos en la maniobra investigada es subsumible en las figuras de negociaciones incompatibles con el ejercicio de las funciones públicas y administración fraudulenta en perjuicio del Estado", sostuvo el organismo, que oficia como querellante.
En tanto, la conducta de los particulares directivos y/o socios de las empresas que resultaron adjudicatarias de la licitación "debe encuadrarse como participación necesaria (salvo en un caso donde sería complicidad) en el segundo de los delitos enunciados”.
Para la OA, en su carácter de ministro de Salud, Gollán refrendó la licitación y adjudicación a las seis firmas seleccionadas "a pesar de las irregularidades que presentaba el trámite y del monto excesivo e injustificado de las ofertas recibidas”.
Asimismo, sostuvo que Fernández “en su calidad de Jefe de Gabinete de Ministros, adoptó la decisión de aprobar la licitación y adjudicarla en favor de las seis empresas irregularmente seleccionadas y de ese modo obligó abusivamente a la Administración, puesto que el monto de la contratación resultaba excesivo e injustificado”.
La licitación se habría adjudicado a precios excesivos e injustificados que superaban el valor de referencia informado por la SIGEN (4096 pesos) y se abonaron los kits a pesar de que estos no contenían todos los elementos fijados en el pliego.
Semanas atrás, Bonadio dispuso la quema de 60.000 cunitas de cartón rígido que integran el kit aduciendo la supuesta peligrosidad para la salud de los usuarios, pero ante la ola de protestas declinó esa medida y se las adjudicó al Ministerio de Salud para que resuelva el futuro de esos elementos.
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