El Gobierno eliminó derechos de exportación al campo, pero exceptuó al poroto, al que sólo le aplicó una rebaja, de 35 a 30% y el compromiso de otra para este año, de 30 a 25, que no concretó.

En medio de las dificultades económicas y la demora en la llegada de mejoras nítidas en el mítico “segundo semestre”, el gobierno de Maurico Macri no tiene una fecha precisa para cumplir su promesa de rebajar las retenciones a la soja en otro 5%, de 30 a 25%.
Ni bien asumió, el Gobierno eliminó derechos de exportación al campo, pero exceptuó al poroto, al que sólo le aplicó una rebaja, de 35 a 30% y anunció el compromiso de otra para este año, de otro 5%, que no concretó.
El plan que todavía defienden en la administración macrista es seguir con una baja gradual hasta la eliminación total de las retenciones a la soja, pero el ritmo será más lento que lo prometido. El argumento de los funcionarios está relacionado con el costo fiscal que tendría una nueva rebaja, sobre todo en un contexto en el que el Ejecutivo enfrenta un recálculo de sus previsiones presupuestarias por el revés que sufrió con el tema del tarifazo y su plan de corte de subsidios.
Sin embargo, un estudio de La Bolsa de Comercio de Rosario relativiza el impacto fiscal que tendría avanzar con la medida en 2017.
El costo fiscal de bajar la alícuota de retenciones del complejo sojero del 30% al 25% en el caso de las habas de soja y del 27% al 22% en la harina y aceite de soja, tal como reclaman los productores y ACSOJA para el 2017 podría ser de $ 16.685 millones (hoy). “Lo cual representaría el 0,7% del total de la recaudación del Gobierno para el año 2016. En dólares, estaríamos hablando de cerca de u$s 1.076 millones, aplicando un tipo de cambio 1 dólar a $ 15,5”, manifestaron.
Aclararon que “este costo fiscal representaría el 1,6% de la recaudación conjunta prevista para el 2016 de los dos principales impuestos nacionales: nos referimos a IVA y Ganancias, cuya percepción conjunta para el corriente año hemos estimado en $ 1.075.000 millones”.
Los especialistas Julio Calzada y Emilce Terré, a cargo del relevamiento, explicaron que la decisión del Gobierno en diciembre de 2015 de eliminar retenciones significó cerca de $ 42.000 millones, el 1,9% de la recaudación nacional estimada para el 2016 y el 4% de la esperada de IVA y ganancias.
Los analistas consideraron que “en el debate político y económico, los detractores o críticos del Gobierno Nacional afirman muchas veces que los problemas de financiamiento del Gobierno Nacional obedecen centralmente a la eliminación dispuesta por las autoridades de las retenciones al campo”.
Otros cuestionan este reclamo por considerar que aumentaría, aún más, el déficit fiscal que registrarán las arcas nacionales en el 2016 y 2017.
En medio de las dificultades económicas y la demora en la llegada de mejoras nítidas en el mítico “segundo semestre”, el gobierno de Maurico Macri no tiene una fecha precisa para cumplir su promesa de rebajar las retenciones a la soja en otro 5%, de 30 a 25%.
Ni bien asumió, el Gobierno eliminó derechos de exportación al campo, pero exceptuó al poroto, al que sólo le aplicó una rebaja, de 35 a 30% y anunció el compromiso de otra para este año, de otro 5%, que no concretó.
El plan que todavía defienden en la administración macrista es seguir con una baja gradual hasta la eliminación total de las retenciones a la soja, pero el ritmo será más lento que lo prometido. El argumento de los funcionarios está relacionado con el costo fiscal que tendría una nueva rebaja, sobre todo en un contexto en el que el Ejecutivo enfrenta un recálculo de sus previsiones presupuestarias por el revés que sufrió con el tema del tarifazo y su plan de corte de subsidios.
Sin embargo, un estudio de La Bolsa de Comercio de Rosario relativiza el impacto fiscal que tendría avanzar con la medida en 2017.
El costo fiscal de bajar la alícuota de retenciones del complejo sojero del 30% al 25% en el caso de las habas de soja y del 27% al 22% en la harina y aceite de soja, tal como reclaman los productores y ACSOJA para el 2017 podría ser de $ 16.685 millones (hoy). “Lo cual representaría el 0,7% del total de la recaudación del Gobierno para el año 2016. En dólares, estaríamos hablando de cerca de u$s 1.076 millones, aplicando un tipo de cambio 1 dólar a $ 15,5”, manifestaron.
Aclararon que “este costo fiscal representaría el 1,6% de la recaudación conjunta prevista para el 2016 de los dos principales impuestos nacionales: nos referimos a IVA y Ganancias, cuya percepción conjunta para el corriente año hemos estimado en $ 1.075.000 millones”.
Los especialistas Julio Calzada y Emilce Terré, a cargo del relevamiento, explicaron que la decisión del Gobierno en diciembre de 2015 de eliminar retenciones significó cerca de $ 42.000 millones, el 1,9% de la recaudación nacional estimada para el 2016 y el 4% de la esperada de IVA y ganancias.
Los analistas consideraron que “en el debate político y económico, los detractores o críticos del Gobierno Nacional afirman muchas veces que los problemas de financiamiento del Gobierno Nacional obedecen centralmente a la eliminación dispuesta por las autoridades de las retenciones al campo”.
Otros cuestionan este reclamo por considerar que aumentaría, aún más, el déficit fiscal que registrarán las arcas nacionales en el 2016 y 2017.
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