El 'Colchonero' goleó 7-1 al último de la tabla y ahora comparte la cima con el Real Madrid. Mirá el video.
Atlético de Madrid se reafirma como líder con una goleada por 7-1 sobre el Granada. Carrasco se dio gusto con un triplete; Gaitán, Carrasco y Tiago completaron la faena.
Granada sorprendió al adelantarse en el marcador. No había pisado el área de Jan Oblak en casi un cuarto de hora y rarísima vez atravesaba su mitad de la cancha. El Atlético, acentuando la situación diametralmente opuesta de ambos en la tabla, se había apropiado del balón llevando la batuta.
Se permitieron un descuido minúsculo en la marca a Isaac Cuenca, que impulsado por el instinto de supervivencia, marcó un golazo desde el borde del área grande. Recibió el balón de espaldas a la portería y dándose la vuelta se lo acomodó con gran técnica. Ecos de promesa de La Masía.
No dio para más el cuadro andaluz, que demasiado pronto se encerró para proteger una precaria ventaja. Le duró 20 minutos y a partir de entonces, un calvario. Granada se encerró en su mitad defendiendo con dos líneas de cuatro, tan juntas que el Atlético tardó en abrirse paso aún con ayuda de Juanfran y Filipe Luis volcados en ataque por las bandas. Griezmann se movió a la segunda línea para desahogar, y ahí cayó la noche para Memo Ochoa.
Balón que filtraba el '7' rojiblanco, balón que se convertía en oportunidad de gol. Granada se mantuvo a flote con todo el equipo dedicado a cortar un centro tras otro y hasta el portero mexicano llegó a lucirse con un oportuno achique a un intento de Gameiro. Pero a la siguiente jugada, el Atlético enderezó el curso del partido por conducto de Yannick Carrasco que puso el 1-1 después de un mal despeje de Ochoa a un remate de Griezmann.
Fue el primer tanto de la noche, y la campaña, para el belga, que poco después marcó el 2-1 para poner fin a la primera parte, otra vez con algo de colaboración involuntaria de Ochoa, que se despistó cuando el balón cambió de trayectoria tras golpear en un defensa.
Los de Luis Alcaraz intentaron volver al partido y ocasionalmente ponían a trabajar a Jan Oblak, pero les fue imposible volver a sorprender al esloveno. Si llegaron a albergar alguna esperanza de remontar, se les acabó cuando Carrasco marcó su tercer tanto a media hora del final.
Y no era la cantidad únicamente. El instinto predador no abandonó jamás a los rojiblancos, que llegaron con toda la carga ante un impotente Memo Ochoa en una carrera que finalizó con un pase cruzado de Griezmann y un remate fulminante del extremo belga.
El naufragio del Granada se convirtió el tragedia poco después, cuando Nico Gaitán, que había hecho su aparición en lugar de Gameiro, aprovechó un balón muerto en otro mal despeje de Memo para poner el 4-1 en el marcador.
Atlético bajó el ritmo mientras Simeone se guardaba a Koke y Griezmann para el encuentro de Champions de media semana. Y aún así, a medio gas, tuvo para tres más. Gaitán repitió para aumentar la cifra a cinco a pase de Carrasco luego de recortar y sorprender al mexicano con un balón que se coló por su poste.
Después vino Correa para marcar el 6-1 con un derechazo imposible de atajar para Memo y dos minutos después, apareció Tiago, que había entrado de cambio. El portugués se llevó la ovación de la noche tras el 7-1 después de aprovechar el último despeje fatídico del Granada, que esta vez, vino de un defensa.
De nueva cuenta el portero mexicano Guillermo Ochoa recibe siete goles en un partido, tal como le sucedió con la Selección Nacional en la Copa América Centenario ante Chile. Su equipo y él son los más goleados de La Liga.
Fuente: ESPN
Atlético de Madrid se reafirma como líder con una goleada por 7-1 sobre el Granada. Carrasco se dio gusto con un triplete; Gaitán, Carrasco y Tiago completaron la faena.
Granada sorprendió al adelantarse en el marcador. No había pisado el área de Jan Oblak en casi un cuarto de hora y rarísima vez atravesaba su mitad de la cancha. El Atlético, acentuando la situación diametralmente opuesta de ambos en la tabla, se había apropiado del balón llevando la batuta.
Se permitieron un descuido minúsculo en la marca a Isaac Cuenca, que impulsado por el instinto de supervivencia, marcó un golazo desde el borde del área grande. Recibió el balón de espaldas a la portería y dándose la vuelta se lo acomodó con gran técnica. Ecos de promesa de La Masía.
No dio para más el cuadro andaluz, que demasiado pronto se encerró para proteger una precaria ventaja. Le duró 20 minutos y a partir de entonces, un calvario. Granada se encerró en su mitad defendiendo con dos líneas de cuatro, tan juntas que el Atlético tardó en abrirse paso aún con ayuda de Juanfran y Filipe Luis volcados en ataque por las bandas. Griezmann se movió a la segunda línea para desahogar, y ahí cayó la noche para Memo Ochoa.
Balón que filtraba el '7' rojiblanco, balón que se convertía en oportunidad de gol. Granada se mantuvo a flote con todo el equipo dedicado a cortar un centro tras otro y hasta el portero mexicano llegó a lucirse con un oportuno achique a un intento de Gameiro. Pero a la siguiente jugada, el Atlético enderezó el curso del partido por conducto de Yannick Carrasco que puso el 1-1 después de un mal despeje de Ochoa a un remate de Griezmann.
Fue el primer tanto de la noche, y la campaña, para el belga, que poco después marcó el 2-1 para poner fin a la primera parte, otra vez con algo de colaboración involuntaria de Ochoa, que se despistó cuando el balón cambió de trayectoria tras golpear en un defensa.
Los de Luis Alcaraz intentaron volver al partido y ocasionalmente ponían a trabajar a Jan Oblak, pero les fue imposible volver a sorprender al esloveno. Si llegaron a albergar alguna esperanza de remontar, se les acabó cuando Carrasco marcó su tercer tanto a media hora del final.
Y no era la cantidad únicamente. El instinto predador no abandonó jamás a los rojiblancos, que llegaron con toda la carga ante un impotente Memo Ochoa en una carrera que finalizó con un pase cruzado de Griezmann y un remate fulminante del extremo belga.
El naufragio del Granada se convirtió el tragedia poco después, cuando Nico Gaitán, que había hecho su aparición en lugar de Gameiro, aprovechó un balón muerto en otro mal despeje de Memo para poner el 4-1 en el marcador.
Atlético bajó el ritmo mientras Simeone se guardaba a Koke y Griezmann para el encuentro de Champions de media semana. Y aún así, a medio gas, tuvo para tres más. Gaitán repitió para aumentar la cifra a cinco a pase de Carrasco luego de recortar y sorprender al mexicano con un balón que se coló por su poste.
Después vino Correa para marcar el 6-1 con un derechazo imposible de atajar para Memo y dos minutos después, apareció Tiago, que había entrado de cambio. El portugués se llevó la ovación de la noche tras el 7-1 después de aprovechar el último despeje fatídico del Granada, que esta vez, vino de un defensa.
De nueva cuenta el portero mexicano Guillermo Ochoa recibe siete goles en un partido, tal como le sucedió con la Selección Nacional en la Copa América Centenario ante Chile. Su equipo y él son los más goleados de La Liga.
Fuente: ESPN
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