Mateo ya presenta una "evolución favorable", respira y se alimenta por sus propios medios. Continuará en observación durante las próximas horas
Un bebé de cuatro meses resultó herido y tuvo que ser internado al ser arrojado de un automóvil en movimiento por delincuentes que asaltaron a su madre cuando llegaba a su casa de la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
El pequeño, llamado Mateo, fue internado en la sede local del Sanatorio de la Trinidad, donde quedó alojado en el sala de terapia intensiva pediátrica, aunque una vez que se le realizó estudios médicos se comprobó que su estado no era grave y quedó internado en observación.
El incidente se produjo cerca de las 22:00 de este domingo en la intersección de Pringles y Conesa, a pocas cuadras de la zona comercial de esa localidad del oeste del Gran Buenos Aires.
Según indicó Luciana, la madre del bebé, cuando llegaba en su auto Renault Sandero a su domicilio y fue sorprendida por dos delincuentes en el momento en el que retiraba algunos elementos del auto, en el que aún tenía durmiendo al pequeño en un "huevito".
"Cuando cierro una puerta, yo los veo venir y lo primero que hago es entregar las llaves sin que me digan nada", indicó a la prensa.
Enseguida, la mujer les advirtió a los delincuentes, que a pesar que no se resistió la amenazaron un arma, que tenía que tenía a su hijo en la parte posterior del vehículo, pero no fue escuchada por los delincuentes e intentó en vano retirarlo de la silla.
Los asaltantes aceleraron y cuando habían recorrido unos n20 metros expulsaron al bebé por la ventanilla del auto, por lo que el pequeño rodó en el asfalto y sufrió golpes en su cabeza, además de algunos rastros.
"Fue terrorífico. Ahora cuando cierro los ojos veo a mi hijo saltando por el asfalto con el ´huevito´", contó la joven, que indicó a su vez que rescató al pequeño debajo de los ruidos de un auto.
"Mi bebé lloraba gracias a Dios, avisamos a una ambulancia, pero nunca vinimos, lo trasladamos con un vecino", continuó en su relato.
Al describir a los autores del asalto dijo que eran "dos criaturas de entre 17 y 18 años. No tenían gorrita ni nada parecido, venían caminando como cualquier ciudadano normal".
Además, sostuvo que a los delincuentes no le importó nada su bebé porque "lo tiraron como si fuera una bolsa".
En el hecho tomó intervención la comisaría Distrital Noreste Segunda de La Matanza, con sede en Ramos Mejía, que por el momento no había encontrado a los delincuentes, ni al auto de la víctima.
Un bebé de cuatro meses resultó herido y tuvo que ser internado al ser arrojado de un automóvil en movimiento por delincuentes que asaltaron a su madre cuando llegaba a su casa de la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
El pequeño, llamado Mateo, fue internado en la sede local del Sanatorio de la Trinidad, donde quedó alojado en el sala de terapia intensiva pediátrica, aunque una vez que se le realizó estudios médicos se comprobó que su estado no era grave y quedó internado en observación.
El incidente se produjo cerca de las 22:00 de este domingo en la intersección de Pringles y Conesa, a pocas cuadras de la zona comercial de esa localidad del oeste del Gran Buenos Aires.
Según indicó Luciana, la madre del bebé, cuando llegaba en su auto Renault Sandero a su domicilio y fue sorprendida por dos delincuentes en el momento en el que retiraba algunos elementos del auto, en el que aún tenía durmiendo al pequeño en un "huevito".
"Cuando cierro una puerta, yo los veo venir y lo primero que hago es entregar las llaves sin que me digan nada", indicó a la prensa.
Enseguida, la mujer les advirtió a los delincuentes, que a pesar que no se resistió la amenazaron un arma, que tenía que tenía a su hijo en la parte posterior del vehículo, pero no fue escuchada por los delincuentes e intentó en vano retirarlo de la silla.
Los asaltantes aceleraron y cuando habían recorrido unos n20 metros expulsaron al bebé por la ventanilla del auto, por lo que el pequeño rodó en el asfalto y sufrió golpes en su cabeza, además de algunos rastros.
"Fue terrorífico. Ahora cuando cierro los ojos veo a mi hijo saltando por el asfalto con el ´huevito´", contó la joven, que indicó a su vez que rescató al pequeño debajo de los ruidos de un auto.
"Mi bebé lloraba gracias a Dios, avisamos a una ambulancia, pero nunca vinimos, lo trasladamos con un vecino", continuó en su relato.
Al describir a los autores del asalto dijo que eran "dos criaturas de entre 17 y 18 años. No tenían gorrita ni nada parecido, venían caminando como cualquier ciudadano normal".
Además, sostuvo que a los delincuentes no le importó nada su bebé porque "lo tiraron como si fuera una bolsa".
En el hecho tomó intervención la comisaría Distrital Noreste Segunda de La Matanza, con sede en Ramos Mejía, que por el momento no había encontrado a los delincuentes, ni al auto de la víctima.
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