La legisladora ultra-K pidió citar a Sergio Massa, para que diga por qué no objetó nunca el accionar del ex ministro cuando era jefe de Gabinete.
Una de las protagonistas de la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados por la posible expulsión del legislador Julio De Vido, fue la ultrakirchnerista Diana Conti. En medio de un encendido discurso cargado de acusaciones y epítetos, la diputada del Frente para la Victoria aseguró que sus colegas del oficialismo y el massismo le "dan asco", calificó a la reunión como una "parafernalia" y un "circo armado" y pidió citar a Sergio Massa por su participación en la gestión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Además respondió con crudeza a la diputada massista Graciela Caamaño, trató a De Vido como un "chivo expiatorio" y lanzó una suerte de advertencia para los legisladores presentes: "Ojalá que el agraviado pueda demandarlos patrimonialmente por daño moral".
Antes de su intervención Conti, que es la vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, venía mostrando una irritación evidente. En la oratoria de la diputada oficialista Elisa Carrió, principal impulsora de la expulsión de De Vido, la dirigente ultra K intentó interrumpir el discurso, pero la precandidata a diputada por Cambiemos la frenó. Esta y otras actitudes de Conti provocaron cruces y reprimendas con el presidente Pablo Tonelli (PRO-Cambiemos). Sus expresiones no verbales también fueron notorias: hizo caras de fastidio, movía los brazos insistentemente y más de una vez golpeó el micrófono con furia.
En su turno, Conti expresó que el análisis de la expulsión de De Vido "no se trata solo de hipocresía, sino que aquí se trata de un camino anunciado al matadero de un legislador de la Nación, de actuaciones nulas de nulidad absoluta y, a confesiones de parte escuchadas, aquí me relevan de prueba".
Inmediatamente después, la diputada del Frente para la Victoria, cuyo mandato termina en diciembre y no irá en busca de la renovación, disparó: "Es verdad que el escarnio mediático y político y cada tanto judicial encarado contra el diputado De Vido se aceitó más fuertemente a raíz de un allanamiento del que no se había anoticiado a esta cámara". Luego apuntó al líder del Frente Renovador y precandidato a senador bonaerense por 1País, Sergio Massa: "Fue Jefe de Gabinete, y por tanto corresponsable como administrador de las acciones del Ejecutivo nacional cuando De Vido era ministro. Podría ser traído el martes que viene, aunque sea de nulo de nulidad absoluta, y pregúntenle a él de algunas cositas, como su connivencia con un fiscal en camino de destitución por su connivencia con el narcotráfico (en referencia a Novo) y su participación en el caso Aysa en Tigre en Obredrech (sic)".
En línea con sus palabras anteriores, Conti manifestó sus dudas por las intenciones de sus pares: "A lo mejor, para tapar indignidades propias, que mayor o menor medida como seres humanos todos la tenemos, es más fácil generar un chivo expiatorio y apartar a De Vido y el resto creerse que son buenos y honestos, pero la verdad dan asco".
"Particularmente a mí me da asco como nos tiramos indignidades en la cara y desprestigiamos a la política. El que esté libre de culpa que tire la primera piedra", chicaneó.
Como si hubiese asumido el papel de abogada defensora en un juicio, Conti salió en defensa de De Vido: "Se lo quiere echar por haber sido ministro, gestión que no fue denunciada por ninguno de los jefe de Gabinete de los doce años en que fue ministro nacional, y que no obtuvo denuncias penales de la Auditoría General de la Nación y, por ende, tampoco este Congreso lo cuestionó".
El ataque más duro de Conti fue dirigido a la diputada del Frente Renovador Graciela Caamaño, quien anteriormente había enumerado las causas en las que De Vido es investigado, imputado y procesado. "Mirando a las cámaras -dijo Conti- la diputada Caamaño relata para mostrar el numerito. Show, show, show. Porque no quiere ser corrupta, y no le da el debido derecho que como senadora le di a su marido el senador Luis Barrionuevo".
Para Conti, todo el proceso contra De Vido en el Congreso se trata de "una sentencia de expulsión ya orquestada y pactada entre el Frente Renovador y Cambiemos", quienes "le quieren mostrar a la opinión pública que son legales, pero son ilegales, inconstitucionales y es nulo de nulidad absoluta".
En una expresión repentina de deseo, la diputada ultra K dijo que "ojalá que el agraviado pueda demandarlos patrimonialmente por daño moral, y se haga Justicia real respecto de la inmoralidad e indignidad que están demostrando hoy en esta parafernalia, en este circo armado y diagramado".
Una de las protagonistas de la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados por la posible expulsión del legislador Julio De Vido, fue la ultrakirchnerista Diana Conti. En medio de un encendido discurso cargado de acusaciones y epítetos, la diputada del Frente para la Victoria aseguró que sus colegas del oficialismo y el massismo le "dan asco", calificó a la reunión como una "parafernalia" y un "circo armado" y pidió citar a Sergio Massa por su participación en la gestión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Además respondió con crudeza a la diputada massista Graciela Caamaño, trató a De Vido como un "chivo expiatorio" y lanzó una suerte de advertencia para los legisladores presentes: "Ojalá que el agraviado pueda demandarlos patrimonialmente por daño moral".
Antes de su intervención Conti, que es la vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, venía mostrando una irritación evidente. En la oratoria de la diputada oficialista Elisa Carrió, principal impulsora de la expulsión de De Vido, la dirigente ultra K intentó interrumpir el discurso, pero la precandidata a diputada por Cambiemos la frenó. Esta y otras actitudes de Conti provocaron cruces y reprimendas con el presidente Pablo Tonelli (PRO-Cambiemos). Sus expresiones no verbales también fueron notorias: hizo caras de fastidio, movía los brazos insistentemente y más de una vez golpeó el micrófono con furia.
En su turno, Conti expresó que el análisis de la expulsión de De Vido "no se trata solo de hipocresía, sino que aquí se trata de un camino anunciado al matadero de un legislador de la Nación, de actuaciones nulas de nulidad absoluta y, a confesiones de parte escuchadas, aquí me relevan de prueba".
Inmediatamente después, la diputada del Frente para la Victoria, cuyo mandato termina en diciembre y no irá en busca de la renovación, disparó: "Es verdad que el escarnio mediático y político y cada tanto judicial encarado contra el diputado De Vido se aceitó más fuertemente a raíz de un allanamiento del que no se había anoticiado a esta cámara". Luego apuntó al líder del Frente Renovador y precandidato a senador bonaerense por 1País, Sergio Massa: "Fue Jefe de Gabinete, y por tanto corresponsable como administrador de las acciones del Ejecutivo nacional cuando De Vido era ministro. Podría ser traído el martes que viene, aunque sea de nulo de nulidad absoluta, y pregúntenle a él de algunas cositas, como su connivencia con un fiscal en camino de destitución por su connivencia con el narcotráfico (en referencia a Novo) y su participación en el caso Aysa en Tigre en Obredrech (sic)".
En línea con sus palabras anteriores, Conti manifestó sus dudas por las intenciones de sus pares: "A lo mejor, para tapar indignidades propias, que mayor o menor medida como seres humanos todos la tenemos, es más fácil generar un chivo expiatorio y apartar a De Vido y el resto creerse que son buenos y honestos, pero la verdad dan asco".
"Particularmente a mí me da asco como nos tiramos indignidades en la cara y desprestigiamos a la política. El que esté libre de culpa que tire la primera piedra", chicaneó.
Como si hubiese asumido el papel de abogada defensora en un juicio, Conti salió en defensa de De Vido: "Se lo quiere echar por haber sido ministro, gestión que no fue denunciada por ninguno de los jefe de Gabinete de los doce años en que fue ministro nacional, y que no obtuvo denuncias penales de la Auditoría General de la Nación y, por ende, tampoco este Congreso lo cuestionó".
El ataque más duro de Conti fue dirigido a la diputada del Frente Renovador Graciela Caamaño, quien anteriormente había enumerado las causas en las que De Vido es investigado, imputado y procesado. "Mirando a las cámaras -dijo Conti- la diputada Caamaño relata para mostrar el numerito. Show, show, show. Porque no quiere ser corrupta, y no le da el debido derecho que como senadora le di a su marido el senador Luis Barrionuevo".
Para Conti, todo el proceso contra De Vido en el Congreso se trata de "una sentencia de expulsión ya orquestada y pactada entre el Frente Renovador y Cambiemos", quienes "le quieren mostrar a la opinión pública que son legales, pero son ilegales, inconstitucionales y es nulo de nulidad absoluta".
En una expresión repentina de deseo, la diputada ultra K dijo que "ojalá que el agraviado pueda demandarlos patrimonialmente por daño moral, y se haga Justicia real respecto de la inmoralidad e indignidad que están demostrando hoy en esta parafernalia, en este circo armado y diagramado".
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