Bolsonaro o Haddad: una elección crucial para Brasil y la región


Brasil se enfrenta a la elección más violenta y disputada de la historia reciente con el balotaje entre el ultraderechista ex militar Jair Bolsonaro, que lidera las encuestas, y el ex ministro de Educación Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores.




Es una elección crucial para Brasil y para la región. La primera vuelta Bolsonaro ganó con el 46% de los votos contra el 29% de Haddad. El tercero fue el laborista Ciro Gomes, con el 13%, que dio un silenciosa apoyo a Haddad para la segunda instancia.


Bolsonaro lidera todas las encuestas por un margen de más de 10 puntos, pero vio reducir drásticamente en las últimas horas su favoritismo. Desde que fue víctima de un atentado el 6 de septiembre, Bolsonaro estuvo internado 23 días y luego se limitó a aparecer en las redes sociales y no concurrió a los debates.




Más de 147 millones de brasileños están en condiciones de votar en todo el país. El voto será mediante urna electrónica. 13 estados brasileños y Brasilia tendrán votación de segundo turno para gobernador. Entre ellos, los tres estados más poblados del país: Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro.




Bolsonaro anunció ayer que estudia nombres para poner al frente del Banco Central. “El Banco Central tiene que ser independiente de la política y eso lo hablaremos con Paulo Guedes”, dijo por su eventual ministro de Economía, un monetarista ortodoxo.


Haddad fue a la mayor favela de San Pablo, Heliópolis. Dijo que Bolsonaro “es una persona truculenta que no respeta las instituciones y defiende el retorno del fascismo, de la violación y la tortura”. Haddad asumió en septiembre la candidatura debido a que Lula, gran favoritos, fue inhabilitado por estar preso y condenado en dos instancias por corrupción en el caso Lava Jato.




La elección estuvo marcada por una campaña que inauguró una era en la historia democrática mundial: la diseminación de noticias falsas por Whatsapp.


La justicia investiga a Bolsonaro por su supuesta vinculación con el financiamiento ilegal mediante empresarios de al menos 4 millones de dólares en el envío por Whatsapp de noticias falsas.

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