El Gobierno negocia con los frigoríficos para que no pasen la devaluación a precios

El Gobierno busca evitar el traslado a precios de la devaluación que llevó al tipo de cambio mayorista a los $350, en particular en el caso de las carnes, que en los primeros días de agosto ya habían registrado aumentos de hasta el 20%. Por eso, Guillermo Michel, titular de la Aduana y ahora al frente de la nueva unidad para el control de precios creada por el ministro de Economía, Sergio Massa, advirtió que cerrarían las exportaciones por 15 días hasta que los frigoríficos exportadores acordaran una estrategia de precios diferenciales para el mercado interno, algo que el secretario de Agroindustria, Juan José Bahillo, negó públicamente más tarde. La nueva unidad conformada por Massa tras la devaluación dejó al secretario de Comercio, Matías Tombolini, como número dos en las negociaciones con las empresas, habida cuenta de su experiencia y cercanía con las grandes alimenticias en el marco del Precios Justos, pero con una figura más fuerte como la Michel a la cabeza, en busca de resultados inmediatos en los alimentos frescos, cuya estructura de precios responde a otra lógica que la de los bienes de consumo masivo. Es que, ya solo con el dólar maíz a $340 fijado la última semana de julio, todas las cadenas cárnicas habían sentido en su estructura de costos el salto en su principal insumo ya que, el precio interno se arbitra con el precio internacional, aunque amortiguado por la vigencia de un volumen límite para las exportaciones.     Este lunes en el mercado Agroganadero de Cañuelas no hubo precios y el martes las pizarras mostraron fuertes incrementos: el novillito saltó de $700 a $880, un 26%, el novillo un 25%, las vacas 20% y 29% las vaquillonas. Este aumento disparó las alarmas en el Palacio de Hacienda porque su traslado sería inmediato a las carnicerías y góndolas. Sobre el mediodía, el equipo de Michel advirtió que estaba cerradas las exportaciones por quince días. “La medida se tomó a la espera de un acuerdo de precios con el consorcio de frigoríficos. Sin acuerdo no habrá permisos de exportación”, señalaron desde la Aduana. Fuentes del Ministerio de Economía aclararon a BAE Negocios que se refería solo a los cortes populares para minimizar el impacto en la canasta básica. Al fin y al cabo, ya a principios de mes por el dólar maíz la carne había experimentado una suba de hasta el 20% dependiendo de los cortes. La  contingencia del cierre de las exportaciones no solo generó ruido por la necesidad inminente de divisas y el riesgo potencial por la pérdida de compradores en el mercado externo al violar los compromisos comerciales asumidos, sino porque la exportación de 7 cortes populares está prohibida desde hace más de un año (falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta, vacío y asado con o sin hueso). Rápido de reflejos, el secretario de Agroindustria, Juan José Bahillo –quien además siempre mantuvo una línea discursiva conciliadora- aclaró en su cuenta de X (Twitter): “Nuestra responsabilidad como funcionarios públicos es llevar certidumbre a los sectores productivos y tranquilidad a la gente. Desde @Economia_Ar (el Ministerio de Economía) estamos negociando los precios de carnes para el mercado interno y no hay suspensiones a la exportación de carnes”. Nuestra responsabilidad como funcionarios públicos es llevar certidumbre a los sectores productivos y tranquilidad a la gente. Desde @Economia_Ar estamos negociando los precios de carnes para el mercado interno y no hay suspensiones a la exportación de carnes. — Juan José Bahillo (@JuanjoBahillo) August 15, 2023 Los colaboradores de Bahillo también aclararon que habían convocado a los exportadores y que las exportaciones estaban abiertas, pero no descartaron novedades sobre los permisos de exportación. Según recogió este medio: “Por 15 días está abierta la mesa de negociación para ir viendo el avance de la oferta en el mercado interno; y, en función, de eso la exportación”. Luego de la foto con Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), Michel afirmó públicamente: "Estamos trabajando con el sector en un acuerdo de volumen y precios para el abastecimiento en el mercado doméstico y sostener las exportaciones". En el ínterin, en carnicerías consultadas por este medio señalaron que en el correr del día habían recibido hasta dos correcciones de precios de parte de sus matarifes, lo que implicaba aumentos de, en promedio, 5%.