El rojo primario llegó al 1,3% del PBI y el Fondo alertó por los desvíos

La sequía golpeó de lleno a las cuentas públicas en los primeros siete meses del año y el déficit primario acumuló un rojo del 1,3% del PBI, dejando comprometido el cumplimiento de la meta de 1,9% pautada con el FMI, que en la tarde del miércoles, además de confirmar el desembolso de USD7.500 millones, volvió a mencionar los efectos de lo climático y las "desviaciones de las políticas, lo que se vio en el freno del ajuste al gasto público durante el julio previo a las PASO, al tiempo que exigió "fortalecer las reservas y reforzar el orden fiscal". Las consultoras prevén un incumplimiento en la meta anual, con un rojo de 2,5% del PBI. La dificultad para cumplir la meta fiscal se vio en forma clara durante el primer semestre. Mientras el objetivo apuntaba a un rojo primario de $1,1 billón, esa mitad del año terminó con uno de $1,8 billón. El FMI, en el comunicado que confirmó el desembolso de la quinta y sexta revisión, remarcó en ese sentido: "El Directorio Ejecutivo consideró que no se alcanzaron los objetivos clave del programa hasta finales de junio de este año debido a la sequía sin precedentes y a desviaciones de las políticas, requiriendo la aprobación de exenciones por incumplimiento". Y agregó: "Se aprobaron modificaciones del objetivo de acumulación de reservas, así como de los objetivos de saldo fiscal primario y de financiación monetaria del déficit, junto con el compromiso de aplicar un nuevo paquete de políticas para corregir reveses en las políticas económicas, salvaguardar la estabilidad y alcanzar los objetivos del programa". Para lo que viene, sin embargo, las consultoras no son demasiado optimistas. En los primeros siete meses del año se consumió buena parte del objetivo de 1,9% del PBI y en términos estacionales lo peor suele estar en la última parte del año. Además, la devaluación impactará en la actividad económica, que es el principal motor de los ingresos del fisco, y meterá presión para un mayor gasto social, para el que se esperan anuncios en los próximos días. Desde LCG señalaron: “Seguimos proyectando un déficit primario no menor a 2,5% del PBI para este 2023. La devaluación fiscal de finales de julio tendrá impacto sobre los ingresos fiscales (0,4% PBI estimado), pero la devaluación real, si bien elevará nominalmente lo recaudado por derechos, tendrá un efecto real menor en la medida que el traslado a precios se está haciendo de manera más acelerada. En paralelo, la caída de la actividad pondrá un freno mayor a los ingresos a la vez que presionará por mayores necesidades de gasto, sobre todo en el contexto del desenlace de la campaña electoral”. Y coincidieron desde ACM: “El escenario actual se ha visto fuertemente afectado por la disminución de los ingresos, principalmente debido a la reducción de los ingresos provenientes de derechos de exportación. Estos tributos ya experimentan una caída cercana al 0,46% del PBI, la cual podría acentuarse llegando a superar el 0,8%. Además, el mes de agosto presenta una situación similar a la del mes bajo análisis: se observa una marcada reducción en las exportaciones que tendrá un efecto negativo a los derechos de exportación. Mantenemos nuestras estimaciones sobre el déficit primario más cercano al 2,5% del PBI que al objetivo de 1,9%”.

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