Las posturas se mantienen claras en relación a quienes estar a favor o en contra de la reforma que también cuenta con el aval del Gobierno. El oficialismo incluso la pondera como alternativa de mejora laboral en tiempos preelectorales. De ahí que tanto los representantes de las cámaras y analistas coincidieron en que "no es el momento" para esta alternativa.
Ahí apuntaron a cuestiones como la productividad, la informalidad, el escenario económico y la crisis. El abogado de la UIA, Juan José Etala, señaló que la reducción horaria "sólo aumenta la presión sobre el sector formal y no sobre los trabajadores no registrados, que es donde se debe apuntar", entre otros tópicos donde fustigó la iniciativa.
La CGT a favor
En contraposición Daer recordó que la CGT planteó, en su acto del 1ro de Mayo, que iban a trabajar por la reducción horaria, para semblantear que lo mencionaba en virtud de que "siempre se sostiene que no es el momento de discutir estas cuestiones, no es bueno ser terminante para afirmar que tal o cual tema es imposible de considerar". El sindicalista de Sanidad elevó a la presidencia de la comisión un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) sobre el tema en debate y sus beneficios.
Además apuntó que no solo está en consideración la merma horaria en los proyectos presentados "sino también la redistribución de las horas", para resaltar que cualquier modificación será a través de los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT). Acto seguido aclaró que "esto no significa que avalemos un cambio por los denominados bancos de horas". Daer invitó a sincerar la discusión sobre "quién o quiénes se llevan los beneficios por la productividad en el país", replicando a un punto de rendimiento que fue marcado por los representantes empresarios como obstáculo para definir la reducción de la jornada.
Manrique por su parte apuntó a los empresarios al precisar que en la discusión se había hecho referencia a trabajadores no registrados y precarización, "celebro la autocrítica, porque esas realidades no son responsabilidad de la gente que trabaja". No estuvo ajena a las exposiciones la cuestión de género vinculada al eje de la discusión.
En efecto la titular del ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense Estela Díaz, apuntó: "cuando hablamos de jornada laboral tenemos que tener en cuenta la enorme heterogeneidad del mundo del trabajo" y "las diferencias entre varones y mujeres en el mismo, por eso debemos considerar las horas de trabajo de cuidado". Cinco de los proyectos presentados corresponden al oficialismo, como las de Claudia Ormaechea, Hugo Yasky, Sergio Palazzo, Eduardo Valdés y Mónica Litza y dos a la oposición, a través de Enrique Estévez (Socialismo) y de Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda.
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