"La otitis externa es una infección del conducto auditivo externo. Esta afección suele ser causada por la proliferación de bacterias y hongos en el canal auditivo, favorecida por la humedad y el calor. La exposición prolongada al agua, como la que experimentan los nadadores y los niños que disfrutan de actividades acuáticas, aumenta significativamente el riesgo de contraer esta afección", señaló la médica Romina Stawski, de la División Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas.
La especialista explicó que "la cera tiene propiedades anti microbianas que nos protegen de las infecciones y del agua, es por esto que el uso de hisopos, además de irritar la piel del conducto auditivo externo, nos quita esta protección". "Otro problema con el uso de hisopos es que suelen existir tapones de cera y lo único que se logra es empujarlos hacia atrás y en casos extremos, adherirlos al tímpano o perforarlo", sostuvo.
En este contexto, la primera recomendación para toda la población es evitar la limpieza excesiva. "Lo que se recomienda al momento de salir de la ducha o la pileta, es un secado superficial. Una de las maneras de hacerlo es envolviendo el dedo en una toalla haciendo movimientos circulares en la entrada del conducto", dijo.
Respecto al uso de alcohol boricado, Stawski explicó a Télam que "si la persona es de hacer otitis externas cuando va a piletas porque, por ejemplo, queda humedad porque su conducto auditivo es "más estrecho", lo que se puede hacer es cuando se termina el día entero de pileta, poner 3 ó 4 gotas de alcohol boricado para evaporar el agua".
En el caso de ser una persona con antecedentes de otitis externas, sugiere consultar con un otorrino antes de la temporada de verano.
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