Como contó este medio, el oficialismo en julio recorrió los pasillos parlamentarios asegurándose de sacar al proyecto de BUP del cajón este mes. Habían intentado retomar la discusión en enero, pero debido a una maniobra de Río Negro que dividió las voluntades en el recinto, terminaron sin votos para poder sancionarla como vino de Diputados. Lo frizzaron para enfocarse en el tratamiento de la Ley Bases, ya que pensaban que si volvía a la Cámara baja con modificaciones, se volvería a trabar.
Ahora el escenario es distinto y el Gobierno está predispuesto a llegar a un punto de acuerdo con los disidentes para que después vuelva a la cámara originaria con cambios. El giro en la postura se terminó de definir tras una reunión de los funcionarios José Rolandi, vicejefe de gabinete, y María Ibarzabal Murphy, secretaria de planeamiento estratégico, con los dialoguistas de la Cámara baja a mediados del mes pasado. Ellos le pidieron al Gobierno que destraben BUP, sea como sea, y que después ellos verían las modificaciones.
"Que salga lo que tenga que salir, pero tienen que poner toda su energía ahí porque está trabado. Después se verán las modificaciones", consideró Miguel Ángel Pichetto, jefe de bloque de Hacemos Coalición Federal, a la salida del encuentro con la prensa acreditada.
El proyecto tiene un largo recorrido que comienza con su aprobación en la Cámara baja en junio de 2022. En esencia, la iniciativa propone que todos los procesos electorales nacionales se voten a través de una sola boleta que incluya todas las categorías para las que se realiza la elección, como rige el sistema en Córdoba. A la administración libertaria le interesa, principalmente, por la reducción de gastos en boletas que implicaría esta práctica, la cual quieren complementar con la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Sin embargo, el tratamiento que retomó el gobierno libertario apenas asumió fue bloqueado por un volantazo rionegrino que encabezó la senadora Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), que responde al gobernador Alberto Weretilneck. En enero, la senadora "dialoguista" que apoyó la Ley Bases presentó un dictamen alternativo sobre la BUP para que las boletas se dividan en categorías. Así, en vez de una, serían tres: una para presidente/vice, otra para senadores y otra para diputados.
Al tratarse de una cuestión electoral, la vicepresidenta Victoria Villarruel no puede desempatar y LLA necesita a los 37 senadores para aprobar el proyecto. Con esta nueva iniciativa de Silva, los votos quedaron divididos por la mitad. Al dictamen se sumaron los opositores kirchneristas y Carlos Arce, de Innovación Federal. Para destrabar esto, lo que anticiparon del oficialismo es que cedieron eliminar el "botón de lista completa", que permite votar a todos los candidatos de una misma fuerza en todas las categorías con un solo casillero.
En diálogo con BAE Negocios, la senadora Silva desmintió que se haya llegado a ese acuerdo y negó haber participado de reuniones formales con el Gobierno, más que algún que otro llamado telefónico. Desde enero que no hay avances y, si bien no negó ni confirmó que con la eliminación de ese artículo accedería a votar a favor del resto del proyecto, hizo hincapié en que se mantiene firme en su postura y que hay conversaciones pendientes para tener.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, hoy se refirió a la reforma política -que además ya tramita Diputados, que comenzó a tratar Ficha Limpia esta semana-, y criticó al "curro" de los cientos de partidos políticos que terminan funcionando "como pymes". Lo dijo en el marco de su discurso en el Rotary Club de Buenos Aires.
Justamente, Silva quiere defender a los partidos más chicos porque responde al oficialismo de Río Negro, en donde Weretilneck mueve los hilos para frenar BUP. Se trata del mismo gobernador que ganó la carrera por la inversión millonaria de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) contra Buenos Aires, por adherir al RIGI de Milei.
Los partidos provinciales más chicos se verían perjudicados porque ellos no encabezan candidatos para Presidente y Vice. En la boleta única, como todas las categorías están juntas, facilitaría la homogeneidad partidaria en beneficio de las figuras políticas pertenecientes a partidos nacionales. Es por esto que Silva quiere que las categorías se voten en boletas separadas.
Fuentes oficiales del Senado le dijeron a este diario que creen que en la segunda quincena de agosto podrían retomar el tratamiento de este proyecto y Silva coincidió con esa versión, a pesar de que no comenzaron a reunirse para conversarlo. Según ella, después de terminar con jubilaciones probablemente BUP sea el siguiente desafío, y jubilaciones ya tiene dictamen para ir al recinto la semana que viene. La intención de llegar a un acuerdo está desde ambos lados, pero el cronograma les juega en contra porque el año que viene no podrán tratar temas electorales.
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