El Lobo de Pedro Troglio superó al Tomba con goles de Rojas y Mendoza, uno en cada tiempo. La alegría llegó justo antes del clásico.
Gimnasia cambió la forma de jugar. O Godoy Cruz se resignó demasiado rápido. La cuestión es que el Lobo de Pedro Troglio consiguió su primera victoria del torneo jugando mejor que su rival, dominando la pelota y generando más situaciones de gol que el Tomba. Nada de contragolpe.
Con buen manejo del balón por parte de los Fernández –Álvaro y Nacho –, el conjunto platense asumió el protagonismo y tuvo dos chances de abrir el marcador en el primer cuarto de hora de partido. Lucas Licht, con un remate desviado, y Nacho Fernández –se la sacó el arquero Moyano–, mostraron que el Lobo tenía con qué.
Minutos más tarde, los de Troglio conseguirían la ventaja . Nacho tocó atrás, ubicado como extremo derecho, a Oreja, quien metió un centro preciso y con rosca que encontró la cabeza del joven paraguayo Jorge Rojas . Moyano no pudo hacer nada y el primer tiempo terminó 1 a 0.
En el complemento, los mendocinos no fueron por el empate. Nunca supieron cómo. Entonces, este nuevo Lobo, que ya había merecido ganar ante River y Rosario Central –terminó empatando y perdiendo, respectivamente–, supo manejar el partido y siguió atacando, algo que se le recriminó al entrenador en campañas anteriores.
Cuando promediaba la segunda parte, Lucas Licht armó un jugadón y habilitó a Mendoza, quien usó a Vegetti para engañar y definió al primer palo, fuerte y arriba. 2 a 0 y a otra cosa. El visitante reaccionó –tarde– gracias a dos errores de la defensa Tripera. Monetti cumplió como lo hace habitualmente y mantuvo el arco en cero.
Así, cuando Gimnasia más necesitaba la victoria porque se viene el clásico ante Estudiantes por la Copa Sudamericana –miércoles 3, en el Bosque–, aparecieron los goles y el Lobo de Pedro Troglio pudo festejar con su gente. Lo merecía.
Fuente: Goal.com
Gimnasia cambió la forma de jugar. O Godoy Cruz se resignó demasiado rápido. La cuestión es que el Lobo de Pedro Troglio consiguió su primera victoria del torneo jugando mejor que su rival, dominando la pelota y generando más situaciones de gol que el Tomba. Nada de contragolpe.
Con buen manejo del balón por parte de los Fernández –Álvaro y Nacho –, el conjunto platense asumió el protagonismo y tuvo dos chances de abrir el marcador en el primer cuarto de hora de partido. Lucas Licht, con un remate desviado, y Nacho Fernández –se la sacó el arquero Moyano–, mostraron que el Lobo tenía con qué.
Minutos más tarde, los de Troglio conseguirían la ventaja . Nacho tocó atrás, ubicado como extremo derecho, a Oreja, quien metió un centro preciso y con rosca que encontró la cabeza del joven paraguayo Jorge Rojas . Moyano no pudo hacer nada y el primer tiempo terminó 1 a 0.
En el complemento, los mendocinos no fueron por el empate. Nunca supieron cómo. Entonces, este nuevo Lobo, que ya había merecido ganar ante River y Rosario Central –terminó empatando y perdiendo, respectivamente–, supo manejar el partido y siguió atacando, algo que se le recriminó al entrenador en campañas anteriores.
Cuando promediaba la segunda parte, Lucas Licht armó un jugadón y habilitó a Mendoza, quien usó a Vegetti para engañar y definió al primer palo, fuerte y arriba. 2 a 0 y a otra cosa. El visitante reaccionó –tarde– gracias a dos errores de la defensa Tripera. Monetti cumplió como lo hace habitualmente y mantuvo el arco en cero.
Así, cuando Gimnasia más necesitaba la victoria porque se viene el clásico ante Estudiantes por la Copa Sudamericana –miércoles 3, en el Bosque–, aparecieron los goles y el Lobo de Pedro Troglio pudo festejar con su gente. Lo merecía.
Fuente: Goal.com
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