#Brasil: #Techint acusa a socio japonés de dar golpe para cambiar directorio en Usiminas

El conglomerado ítalo-argentino Techint, que vive un conflicto societario con Nippon Steel & Sumitomo, acusó a su socia japonesa en Usiminas de dar un golpe para cambiar el comando de la siderúrgica de Minas Gerais.

Lo que habría ocurrido con el alejamiento unilateral de ejecutivos que habían sido indicados por Techint, rompiendo el acuerdo de accionistas.

“Ellos (los socios japoneses) están muy incómodos con los cambios que hicimos en la empresa desde que llegamos en 2012, con el objetivo de tornarla más eficiente y competitiva. En verdad, busca la vuelta al pasado, con la cultura de la estatal, al utilizar hechos artificiales para cambiar la gobernanza de la empresa”, afirmó en una entrevista a Valor, Roberto Caiuby Vidigal, que preside los negocios del grupo Techint en Brasil y es uno de los consejeros de Usiminas.

En noviembre de 2011, el grupo que dirige el empresario Paolo Rocca pagó R$ 5.100 millones para entrar en el bloque de control accionario de la siderúrgica, garantizando el derecho de, en conjunto, definir las decisiones estratégicas en la empresa.

Controlador de Ternium, que actúa en siderurgia en las Américas, y de Tenaris, uno de las líderes globales en tubos de acero, el grupo adquirió las acciones de Votorantim y Camargo Correa, pasando a dividir el poder de la compañía con los socios japoneses.

Según Vidigal, el grupo tiene un compromiso de largo plazo con Usiminas, a la que considera una empresa muy importante en el sector. Un ejemplo de eso fue la decisión de adquirir otro 10,2% de sus acciones que estaban en manos del fondo de pensión Previ por R$ 617 millones. “Al contrario de los japoneses, que invirtieron poco en sus más de 50 años. Estaban más preocupados en vender tecnología y equipamientos”, dijo.

Las divergencias sobre decisiones en la administración de Usiminas alcanzaron alta temperatura en abril, cuando, según Vidigal, hubo intentos para alejar unilateralmente al presidente, Julián Eguren, y los vicepresidentes Paolo Bassetti (subsidiarias) y Marcelo Chara, del área industrial. Desde entonces, trabaron embates en las reuniones previas de accionistas y del consejo, con acusaciones de lado a lado. Por eso, la dirección no se confirmó en la asamblea anual del 25 de abril.

El desentendimiento fue a la justicia a finales de septiembre, cuando se consumó la destitución de Eguren, Bassetti y Chara en elecciones de los consejeros de la empresa. Para justificar el alejamiento, Nippon Steel y los accionistas minoritarios (Previ y el Fondo L. Par) argumentaron que se habían pagado bonos especiales a los tres ejecutivos. Esos bonos, afirmaron, no tenían la aprobación de la compañía ni del consejo. Tres votos de Ternium y dos del fondo de los Empleados de Usiminas se opusieron a la destitución.

Ternium no tuvo éxito en los tres pedidos de cautelares en la justicia para reponer a los ejecutivos en sus puestos. Pero dijo que continuará buscando en tribunales garantías a sus derechos y el cumplimiento de las reglas del acuerdo firmado con los japoneses, donde se determinó que la empresa tendría la administración ejecutiva de Usiminas.

Fuente: Cronista Comercial


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