Gesto del sumo pontífice en su visita a Turquía.
El Papa Francisco se detuvo unos minutos a meditar este sábado en la célebre Mezquita Azul de Estambul, en el segundo día de su viaje a Turquía, dedicado al diálogo interreligioso.
Mientras el mufti de la ciudad rezaba, el sumo pontífice meditó unos dos minutos con los ojos cerrados y las manos unidas, como había hecho simbólicamente hace ocho años su predecesor Benedicto XVI en el mismo lugar.
El papa argentino, de 77 años, había llegado a la mezquita a bordo de un vehículo modesto y fue acogido por Rahmi Yaran, la mayor autoridad religiosa de Estambul, con el que recorrió ese edificio construido en el siglo XVII bajo el reinado del sultán AhmetaI, durante el imperio otomano.
Los dos se pararon ante el "mirhab", una hornacina de mármol que señala la dirección de La Meca, donde está expuesta la sura 19 del Corán que menciona la concepción virginal de María
Durante su visita en 2006, el gesto de Benedicto XVI en la mezquita había sido interpretado como un rezo, pero el Vaticano lo calificó de "meditación". La Santa Sede informó que su sucesor haría lo mismo.
Fuente: Cronista Comercial
El Papa Francisco se detuvo unos minutos a meditar este sábado en la célebre Mezquita Azul de Estambul, en el segundo día de su viaje a Turquía, dedicado al diálogo interreligioso.
Mientras el mufti de la ciudad rezaba, el sumo pontífice meditó unos dos minutos con los ojos cerrados y las manos unidas, como había hecho simbólicamente hace ocho años su predecesor Benedicto XVI en el mismo lugar.
El papa argentino, de 77 años, había llegado a la mezquita a bordo de un vehículo modesto y fue acogido por Rahmi Yaran, la mayor autoridad religiosa de Estambul, con el que recorrió ese edificio construido en el siglo XVII bajo el reinado del sultán AhmetaI, durante el imperio otomano.
Los dos se pararon ante el "mirhab", una hornacina de mármol que señala la dirección de La Meca, donde está expuesta la sura 19 del Corán que menciona la concepción virginal de María
Durante su visita en 2006, el gesto de Benedicto XVI en la mezquita había sido interpretado como un rezo, pero el Vaticano lo calificó de "meditación". La Santa Sede informó que su sucesor haría lo mismo.
Fuente: Cronista Comercial
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