Luego de las marchas del lunes por la muerte de Nisman, el perímetro de seguridad fue soldado al suelo. Los manifestantes quisieron voltearlo
Efectivos de la Policía Federal Argentina soldaron el martes por la tarde el vallado ubicado en la mitad de Plaza de Mayo, un día después de la manifestación convocada frente a la Casa Rosada en reclamo del esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
El trabajo lo realizaron unos diez hombres del área de Mantenimiento de la PFA, sobre el cerco metálico ubicado a la altura de las calles Defensa y Reconquista y que ocupan dos carriles de avenida de Mayo e Hipólito Yrigoyen.
Según relató un oficial, el objetivo de la tarea "es para que no caiga ni sobre los ciudadanos ni sobre los policías. Ayer, diez oficiales salieron heridos, los golpearon con piedras y el vallado casi se cae sobre nosotros", explicó el agente a un matutino porteño.
Este lunes, un grupo de manifestantes que protestaban por la muerte de Nisman intentaron voltear el cerco de seguridad, y casi lo derriban pese a que cuenta con dos metros de altura y bases antivuelco. Con el refuerzo, el perímetro quedó soldado y enterrado en el suelo.
El vallado móvil en la Plaza de Mayo tiene más de 13 años. Se lo instaló para evitar que la Casa Rosada se viera afectada durante las protestas que comúnmente se organizan en la plaza, en momentos en los que el país atravesaba una seria crisis económica y social. Ahora, quedará fijo y no se vislumbra que al menos en la gestión kirchnerista sea removido.
Desde el PRO calculan qué hacer frente a la fijación del vallado. “Nuestro bloque está evaluando cuál es la medida legislativa más adecuada para que el gobierno nacional explique cuál es la razón para tener la Plaza de Mayo dividida en dos por un vallado permanente y cementado en el piso”, afirmó el legislador porteño Federico Salvai a través de su cuenta de Twitter.
La plaza forma parte de un Área de Protección Histórica y es mantenida por la Comuna porteña. Pese a ello, el gobierno nacional nunca solicitó el permiso a la Ciudad para colocar el cerco y soldarlo.
En 2010, el Defensor del Pueblo Adjunto Gerardo Gómez Coronado le preguntó formalmente a la Policía Federal qué resolución había ordenado su colocación. La contestación fue que las habían puesto en 2001 por “directivas expresas de las autoridades nacionales de dicha época” para “resguardar la seguridad de la Casa de Gobierno”. Aseguraron que desde entonces no recibieron instrucciones para retirarlas.
Efectivos de la Policía Federal Argentina soldaron el martes por la tarde el vallado ubicado en la mitad de Plaza de Mayo, un día después de la manifestación convocada frente a la Casa Rosada en reclamo del esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
El trabajo lo realizaron unos diez hombres del área de Mantenimiento de la PFA, sobre el cerco metálico ubicado a la altura de las calles Defensa y Reconquista y que ocupan dos carriles de avenida de Mayo e Hipólito Yrigoyen.
Según relató un oficial, el objetivo de la tarea "es para que no caiga ni sobre los ciudadanos ni sobre los policías. Ayer, diez oficiales salieron heridos, los golpearon con piedras y el vallado casi se cae sobre nosotros", explicó el agente a un matutino porteño.
Este lunes, un grupo de manifestantes que protestaban por la muerte de Nisman intentaron voltear el cerco de seguridad, y casi lo derriban pese a que cuenta con dos metros de altura y bases antivuelco. Con el refuerzo, el perímetro quedó soldado y enterrado en el suelo.
El vallado móvil en la Plaza de Mayo tiene más de 13 años. Se lo instaló para evitar que la Casa Rosada se viera afectada durante las protestas que comúnmente se organizan en la plaza, en momentos en los que el país atravesaba una seria crisis económica y social. Ahora, quedará fijo y no se vislumbra que al menos en la gestión kirchnerista sea removido.
Desde el PRO calculan qué hacer frente a la fijación del vallado. “Nuestro bloque está evaluando cuál es la medida legislativa más adecuada para que el gobierno nacional explique cuál es la razón para tener la Plaza de Mayo dividida en dos por un vallado permanente y cementado en el piso”, afirmó el legislador porteño Federico Salvai a través de su cuenta de Twitter.
La plaza forma parte de un Área de Protección Histórica y es mantenida por la Comuna porteña. Pese a ello, el gobierno nacional nunca solicitó el permiso a la Ciudad para colocar el cerco y soldarlo.
En 2010, el Defensor del Pueblo Adjunto Gerardo Gómez Coronado le preguntó formalmente a la Policía Federal qué resolución había ordenado su colocación. La contestación fue que las habían puesto en 2001 por “directivas expresas de las autoridades nacionales de dicha época” para “resguardar la seguridad de la Casa de Gobierno”. Aseguraron que desde entonces no recibieron instrucciones para retirarlas.
Publicar un comentario