Cerca de 50.000 personas marcharon para homenajear al líder opositor asesinado
En una muestra de rechazo a la violencia política y en homenaje a la memoria del líder opositor Boris Nemtsov, asesinado el viernes en Moscú, decenas de miles de rusos marcharon ayer por el centro de la capital con banderas alusivas al gobierno, como "Rusia sin Putin", en alusión al presidente ruso.
Familias completas, jóvenes y viejos, caminaron lentamente, y muchos de ellos sostuvieron retratos del político de oposición y ex viceprimer ministro de 55 años que fue abatido a tiros mientras caminaba a su casa desde un restaurante en el centro de Moscú, el viernes por la noche.
Según el Kremlin, la misma oposición pudo haber sido responsable del crimen, en un intento de crear un mártir y unir a un movimiento fracturado. Los seguidores de Nemtsov, por su parte, culpan de su muerte a las autoridades.
"Si podemos detener la campaña de odio dirigida contra la oposición, entonces tenemos una oportunidad de cambiar a Rusia. Si no, entonces enfrentamos la posibilidad de un conflicto civil a gran escala", dijo el líder de la oposición Gennady Gudkov.
"Las autoridades son corruptas y no permiten que emerja ninguna amenaza contra ellas. Boris era incómodo para ellas", agregó.
El asesinato ha dividido a la opinión pública en un país donde después del colapso de la Unión Soviética muchos desearon durante años la estabilidad que trajo más tarde Vladimir Putin, un ex agente de la KGB.
Algunos temen ahora que el mandato de Putin se haya convertido en una autocracia que no cumple con normas internacionales, después de que Rusia capturó la península ucraniana de Crimea el año pasado, alentó el nacionalismo por una guerra separatista en el este de Ucrania y reprimió a la disidencia.
"[Nemtsov] fue dañino para las autoridades, pero las autoridades mismas son criminales. Las autoridades han pisoteado todos los derechos internacionales, capturaron Crimea, comenzaron una guerra con Ucrania", dijo Yuri Voinov, un físico entrado en años que participó en la marcha de homenaje al líder opositor asesinado.
Según la policía, unas 21.000 personas asistieron a la marcha. Por su parte, los organizadores sostuvieron que habían acudido a su convocatoria unas 50.000 personas.
Nemtsov, que fue vicepresidente de Rusia a fines de los años 90 y convertido en duro crítico de Putin desde 2000, es el político más célebre asesinado en la Rusia post-soviética. El suceso desató el luto y la indignación internacional. En el lugar del crimen, numerosas personas depositaron flores e imágenes de santos.
En una muestra de rechazo a la violencia política y en homenaje a la memoria del líder opositor Boris Nemtsov, asesinado el viernes en Moscú, decenas de miles de rusos marcharon ayer por el centro de la capital con banderas alusivas al gobierno, como "Rusia sin Putin", en alusión al presidente ruso.
Familias completas, jóvenes y viejos, caminaron lentamente, y muchos de ellos sostuvieron retratos del político de oposición y ex viceprimer ministro de 55 años que fue abatido a tiros mientras caminaba a su casa desde un restaurante en el centro de Moscú, el viernes por la noche.
Según el Kremlin, la misma oposición pudo haber sido responsable del crimen, en un intento de crear un mártir y unir a un movimiento fracturado. Los seguidores de Nemtsov, por su parte, culpan de su muerte a las autoridades.
"Si podemos detener la campaña de odio dirigida contra la oposición, entonces tenemos una oportunidad de cambiar a Rusia. Si no, entonces enfrentamos la posibilidad de un conflicto civil a gran escala", dijo el líder de la oposición Gennady Gudkov.
"Las autoridades son corruptas y no permiten que emerja ninguna amenaza contra ellas. Boris era incómodo para ellas", agregó.
El asesinato ha dividido a la opinión pública en un país donde después del colapso de la Unión Soviética muchos desearon durante años la estabilidad que trajo más tarde Vladimir Putin, un ex agente de la KGB.
Algunos temen ahora que el mandato de Putin se haya convertido en una autocracia que no cumple con normas internacionales, después de que Rusia capturó la península ucraniana de Crimea el año pasado, alentó el nacionalismo por una guerra separatista en el este de Ucrania y reprimió a la disidencia.
"[Nemtsov] fue dañino para las autoridades, pero las autoridades mismas son criminales. Las autoridades han pisoteado todos los derechos internacionales, capturaron Crimea, comenzaron una guerra con Ucrania", dijo Yuri Voinov, un físico entrado en años que participó en la marcha de homenaje al líder opositor asesinado.
Según la policía, unas 21.000 personas asistieron a la marcha. Por su parte, los organizadores sostuvieron que habían acudido a su convocatoria unas 50.000 personas.
Nemtsov, que fue vicepresidente de Rusia a fines de los años 90 y convertido en duro crítico de Putin desde 2000, es el político más célebre asesinado en la Rusia post-soviética. El suceso desató el luto y la indignación internacional. En el lugar del crimen, numerosas personas depositaron flores e imágenes de santos.
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