Hotesur: un documento complica a Máximo Kirchner en la causa

El hijo de la Presidenta abrió una cuenta bancaria a nombre de la compañía en noviembre de 2013. Los Kirchner aseguraron que en ese momento ellos no manejaban los hoteles


El 1 de noviembre de 2013, en Río Gallegos, Máximo Kirchner abrió una cuenta corriente en el Banco de Santa Cruz para manejar dinero de Hotesur S.A., la firma con la que su familia tiene un único negocio: el hotel Alto Calafate.

Esta última empresa es una de las sociedades presidenciales investigadas en un causa por lavado de divisas. A través de fuentes del caso, Clarín dio a conocer la documentación que respalda la información publicada en este artículo. Son papeles bancarios incluidos como en el expediente del caso: se tratan de nuevos indicios que muestran que Máximo tuvo un rol protagónico en el manejo de las finanzas de Alto Calafate.

Aquel 1 de noviembre del 2013, el hijo de la Presidenta firmó ante el Banco de Santa Cruz una declaración jurada sobre la “licitud y origen de fondos” que iban a controlar en su cuenta corriente a nombre de Hotesur.

Afirmó “bajo juramento” que su plata provendría de actividades legales vinculadas a la “hotelería”.

También afirmó que tomaba “conocimiento” de que la entidad bancaria podría requerir información sobre su cuenta al Banco Central, sobre todo en los referido a leyes como la de “Lavado de Dinero”.

Máximo, candidato a diputado nacional por Santa Cruz en la lista impulsada por su mamá Presidenta, se comprometió con el Banco “a colaborar” con información que pudiera necesitar la entida sobre ese punto.

Kirchner hijo también declaró que integraba la “Nómina” de “Personas Expuestas Políticamente”: las razones son obvias.

Lo hizo para cumplir con una norma de la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo que debe detectar movimientos financieros sospechosos del poder.

El Alto Calafate los tuvo, según demostró el ex juez del caso, Claudio Bonadio. ¿Actuará como es debido?

En la apertura de la cuenta de Hotesur, que él controlaría, Máximo, registró como sede de la empresa una dirección que se demostró que era “fantasma”, Belgrano 265.

Hotesur no funciona allí hace muchos años.

La causa sobre los hoteles K se inició en noviembre del 2014 por una denuncia de la candidata a a Presidente de Margarita Stolbizer, tras una investigación del programa PPT, de Jorge Lanata.

Desde entonces, la familia Kirchner usó los medios públicos para minimizar el papel que había tenía Máximo en el manejo empresarial del hotel.
En la causa judicial, en cambio, las pruebas indican lo contrario. Después de la muerte de su padre, Máximo fue quien actuó como único accionista –en representación de los demás-, en las asambleas de la empresa, eligió autoridades -con modos irregulares-, y aprobó balances contables también sospechosos, entre otras cuestiones de ese estilo.

O esa: en el expediente hay indicios que muestran cómo Kirchner hijo actuó en la mayoría de las actividades de la cadena de funcionamiento de una empresa hotelera manejada por una sociedad anónima, como Hotesur, salvo, por ejemplo, en trabajos, como la atención al público.

Según la versión oficial, en agosto del 2013 la familia Kirchner se había apartado del manejo del Alto Calafate porque desde agosto de ese año le había cedido la administración comercial a la sociedad Idea S.A.

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