El entrenador de San Lorenzo de Almagro, Edgardo Bauza, restó dramatismo a sus declaraciones en torno a la dimensión de la ventaja que tomó Boca en su camino hacia el título e insistió que mientras la matemática lo permitan irá por el doble objetivo de ganar el torneo y clasificar directamente a la Copa Libertadores.
"Boca nos sacó cuatro puntos, y seis a Central y juega con Crucero del Norte de local. Crucero va a hacer su mejor partido posible pero las opciones para Boca son las mejores y va a llegar faltando tres fechas con la misma ventaja faltando nueve puntos", explicó Bauza en la conferencia de prensa.
El entrenador no hizo más que poner blanco sobre negro por qué dijo ayer que la diferencia que sacó Boca camino al título fue "determinante, casi irremontable".
Por si hacía falta, insistió que el equipo no va "a renunciar a nada" y que el "equipo pone la vida" en cada partido. No obstante dejó en claro que ya tiene como objetivo de mínima asegurar el segundo puesto que clasifica directamente a la Libertadores sin pasar por la Liguilla que jugarán del tercero al sexto del torneo de Primera División.
Por eso resaltó la importancia del partido ante Rosario Central, que si le gana lo pasaría en las posiciones y pondría en riesgo ese segundo objetivo. "Si llegamos a ganar y sacar cinco puntos de ventaja a nueve por jugar sería algo casi irreversible también", dijo, pícaro, jugando con la respuesta anterior sobre la luz que sacó Boca.
Asimismo, auguró que ante Central va a ser "muy duro". "Central si algo me ha enseñado es a ser ganador", resaltó Bauza, jugador referente de ese club en sus tiempos de pantalón corto. "El club me enseñó a ser un profesional y a querer ganar cada partido que juego", agregó.
Sobre el equipo, confirmó que Néstor Ortigoza volverá a jugar en lugar de Enzo Kalinski. Dijo que todavía no tiene definido si jugará Sebastián Blanco -volvió a entrenar normal, aunque todavía tiene molestias- o Martín Rolle, y que la dirigencia sigue a la expectativa para que le levanten la amarilla mal aplicada a Pablo Barrientos. Por las dudas practicó con Fernando Elizari.
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