Hace cuatro meses desaparecieron 67 Bersas; recién ayer se judicializó el caso; hay diecisiete efectivos separados de los cargos

Sigue la polemica en Córdoba por el robo de 67 armas Bersa Thunder de nueve milímetros en la mismísima Jefatura de Policía. Las autoridades decidieron separar de sus cargos a diecisiete integrantes de la fuerza y detener al jefe de la división Armamentos y Equipos, el comisario Sebastián Vaca, y al jefe de la división Exposiciones por Extravío, el subcomisario Guillermo Gasser Carrillo.
La causa está en manos del fiscal Anticorrupción Hugo Amayusco, quien ordenó las capturas y también allanamientos en casas de los efectivos y en dependencias policiales. Los comisarios están imputados por el presunto delito de peculado.
Las pistolas desaparecieron hace ya cuatro meses y ayer el jefe de Policía, comisario general Julio César Suárez, presentó una denuncia penal y admitió que desconcía sobre el tema. El Tribunal de Conducta Policial actuó de oficio sobre el caso en base a las versiones periodísticas.
El titular del Tribunal de Conducta Policial, Martín Berrotarán, aseguró que se trata de un caso grave que atenta contra la institución: "Es preocupante por tres motivos: se trata de armamento; fue sustraído en el seno de la Policía, donde uno piensa que debe estar resguardado con mayor celo todos estos objetos; y finalmente, es grave porque no se dio a conocer al Tribunal de Conducta", apreció el uniformado.

Sigue la polemica en Córdoba por el robo de 67 armas Bersa Thunder de nueve milímetros en la mismísima Jefatura de Policía. Las autoridades decidieron separar de sus cargos a diecisiete integrantes de la fuerza y detener al jefe de la división Armamentos y Equipos, el comisario Sebastián Vaca, y al jefe de la división Exposiciones por Extravío, el subcomisario Guillermo Gasser Carrillo.
La causa está en manos del fiscal Anticorrupción Hugo Amayusco, quien ordenó las capturas y también allanamientos en casas de los efectivos y en dependencias policiales. Los comisarios están imputados por el presunto delito de peculado.
Las pistolas desaparecieron hace ya cuatro meses y ayer el jefe de Policía, comisario general Julio César Suárez, presentó una denuncia penal y admitió que desconcía sobre el tema. El Tribunal de Conducta Policial actuó de oficio sobre el caso en base a las versiones periodísticas.
El titular del Tribunal de Conducta Policial, Martín Berrotarán, aseguró que se trata de un caso grave que atenta contra la institución: "Es preocupante por tres motivos: se trata de armamento; fue sustraído en el seno de la Policía, donde uno piensa que debe estar resguardado con mayor celo todos estos objetos; y finalmente, es grave porque no se dio a conocer al Tribunal de Conducta", apreció el uniformado.
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