Máximo Ariel Cantero fue llevado a un penal de Chubut, mientras que Ezequiel Chamorro fue dirigido a Neuquén. Esta semana, ambos habían sido trasladados a la cárcel de Ezeiza desde Rosario ante una posible fuga.
Ariel Máximo Cantero y Jorge Emanuel Chamorro, los líderes de la banda narco "Los Monos", fueron trasladados nuevamente de cárcel, esta vez a prisiones separadas en Rawson y Neuquén.
Según indicaron los voceros, Chamorro fue enviado a la Unidad 9 del penal de Neuquén. En tanto, Cantero fue trasladado a la Unidad 6 de Chubut. Ambas son prisiones que dependen del Servicio Penitenciario Federal (SPF). El operativo fue realizado por tierra y estuvo a cargo de personal del SPF.
Cantero y Chamorro habían sido enviados desde la prisión de Santa Fe al Complejo Federal I de Ezeiza el miércoles pasado. Según explicaron las fuentes, el nuevo traslado se decidió por razones de seguridad.
Cantero y Chamorro fueron protagonistas hace apenas cuatro días de otro traslado que incluso estuvo marcado por la polémica y un insólito episodio. Tras los indicios que mostraban que los jefes narco planeaban fugarse de la cárcel de Rosario en la que cumplían sus condenas, el Servicio Penitenciario de Santa Fe decidió trasladarlos al penal de máxima seguridad de Ezeiza.
Al igual que en esta oportunidad, fueron llevados por la noche, en medio de un gran operativo y con el más profundo hermetismo. El traslado tuvo un contratiempo inesperado que algunos lo vincularon con el escándalo que se suscitó tras la detención fallida de los sicarios del triple crimen de General Rodríguez.
Estuvieron casi cinco horas varados en el acceso al penal porque no recibía autorización para ingresarlos. Según trascendió, las autoridades del Servicio Penitenciario Federal, hoy bajo la dirección de Emiliano Blanco, le habían advertido al gobierno santafesino que en Ezeiza no había cupo para albergar a los narcos.
Finalmente se supo que la orden de traslado la había dado la jueza de ejecución María Isabel Mas Varela, pero no hubo aceptación desde Buenos Aires. Antes de alojarlos, debían decidir a qué penal los enviarían porque son más vulnerables que los hermanos Lanatta y Schillaci.
Al no tener la autorización, los dos integrantes de los Monos debieron haber ido directamente a la Unidad 28 en el Palacio de Tribunales. Sin embargo estuvieron toda la mañana del miércoles dentro del perímetro de la cárcel pero sin ingresar a las instalaciones. Los alojaron en el Módulo 3 y en el 4. Absolutamente incomunicados y con vigilancia las 24 horas.
Ariel Máximo Cantero y Jorge Emanuel Chamorro, los líderes de la banda narco "Los Monos", fueron trasladados nuevamente de cárcel, esta vez a prisiones separadas en Rawson y Neuquén.
Según indicaron los voceros, Chamorro fue enviado a la Unidad 9 del penal de Neuquén. En tanto, Cantero fue trasladado a la Unidad 6 de Chubut. Ambas son prisiones que dependen del Servicio Penitenciario Federal (SPF). El operativo fue realizado por tierra y estuvo a cargo de personal del SPF.
Cantero y Chamorro habían sido enviados desde la prisión de Santa Fe al Complejo Federal I de Ezeiza el miércoles pasado. Según explicaron las fuentes, el nuevo traslado se decidió por razones de seguridad.
Cantero y Chamorro fueron protagonistas hace apenas cuatro días de otro traslado que incluso estuvo marcado por la polémica y un insólito episodio. Tras los indicios que mostraban que los jefes narco planeaban fugarse de la cárcel de Rosario en la que cumplían sus condenas, el Servicio Penitenciario de Santa Fe decidió trasladarlos al penal de máxima seguridad de Ezeiza.
Al igual que en esta oportunidad, fueron llevados por la noche, en medio de un gran operativo y con el más profundo hermetismo. El traslado tuvo un contratiempo inesperado que algunos lo vincularon con el escándalo que se suscitó tras la detención fallida de los sicarios del triple crimen de General Rodríguez.
Estuvieron casi cinco horas varados en el acceso al penal porque no recibía autorización para ingresarlos. Según trascendió, las autoridades del Servicio Penitenciario Federal, hoy bajo la dirección de Emiliano Blanco, le habían advertido al gobierno santafesino que en Ezeiza no había cupo para albergar a los narcos.
Finalmente se supo que la orden de traslado la había dado la jueza de ejecución María Isabel Mas Varela, pero no hubo aceptación desde Buenos Aires. Antes de alojarlos, debían decidir a qué penal los enviarían porque son más vulnerables que los hermanos Lanatta y Schillaci.
Al no tener la autorización, los dos integrantes de los Monos debieron haber ido directamente a la Unidad 28 en el Palacio de Tribunales. Sin embargo estuvieron toda la mañana del miércoles dentro del perímetro de la cárcel pero sin ingresar a las instalaciones. Los alojaron en el Módulo 3 y en el 4. Absolutamente incomunicados y con vigilancia las 24 horas.
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