Por segundo año, el 3 de junio se convirtió en una fecha emblemática en contra de los femicidios en la Argentina. A la consigna #NiUnaMenos se le sumó este año #VivasNosQueremos.

Las mujeres ya no están solas. Es lo primero que queda claro por segunda vez cada 3 de junio en la Argentina. A la consigna #NiUnaMenos se le sumó este año #VivasNosQueremos.
Hoy, a pesar del frío, una vez más se llenó la Plaza Congreso en defensa de los derechos de las mujeres. Todos caminarán hacia Plaza de mayo. Son las víctimas las que llevan la voz más desgarradora, pero también es la gente común la que está dispuesta a acompañar desde las entrañas este reclamo.
"Mientras no haya políticas públicas que generen que las mujeres se sientan mas defendidas, el reclamo aún esta incompleto. Hay que reforzar la protección a las víctimas", señaló Marcela Ojeda, una de las periodistas fundadoras de la consigna #Ni una menos. La pregunta que aún repiquetea es: ¿Se ha hecho lo suficiente? y la respuesta es categórica: no.

En Córdoba capital, la movilización tuvo su epicentro en Colón y Cañada. En la ciudad de Mendoza, la convocatoria fue en San Martín y Garibaldi. En Rosario, en tanto, la columna marchó desde la Plaza Montenegro hasta el Monumento a la Bandera, mientras que en Mar del Plata la concentración se dio en Avenida Luro y Mitre.
Ayer, desde el Observatorio de Femicidios en Argentina de La Asociación Civil La Casa del Encuentro se dio a conocer una nueva estadística hecha especialmente para contar cuántas mujeres menos hubo a pesar de los reclamos. Son 275. La mayoría (162) fueron asesinadas por sus parejas o ex. La mayoría también (141), asesinadas en sus propias casas. Muchas habían hecho denuncias luego de haber sufrido episodios de violencia y muchas, incluso, habían conseguido la exclusión de hogar y la prohibición de acercamiento para quienes terminarían siendo sus femicidas.
Cerca de la mitad (136) de las víctimas fatales tenía 30 años o menos. Entre ellas, fueron asesinadas una beba, once nenas y 29 adolescentes. Fueron baleadas, apuñaladas, golpeadas, estranguladas, incineradas, asfixiadas, ahorcadas y degolladas. Cinco estaban embarazadas. La mayoría eran mamás: 317 hijos se quedaron sin sus madres porque fueron asesinadas, casi todas por sus propios padres. Los asesinos tienen entre 13 y 90 años, pero el grueso tiene entre 31 y 50. A 32 de estas mujeres, además, las violaron. Y 32 de estos asesinos eran miembros de fuerzas de seguridad. Buenos Aires es la provincia que encabeza todas las estadísticas, de femicidios (102).

Las mujeres ya no están solas. Es lo primero que queda claro por segunda vez cada 3 de junio en la Argentina. A la consigna #NiUnaMenos se le sumó este año #VivasNosQueremos.
Hoy, a pesar del frío, una vez más se llenó la Plaza Congreso en defensa de los derechos de las mujeres. Todos caminarán hacia Plaza de mayo. Son las víctimas las que llevan la voz más desgarradora, pero también es la gente común la que está dispuesta a acompañar desde las entrañas este reclamo.
"Mientras no haya políticas públicas que generen que las mujeres se sientan mas defendidas, el reclamo aún esta incompleto. Hay que reforzar la protección a las víctimas", señaló Marcela Ojeda, una de las periodistas fundadoras de la consigna #Ni una menos. La pregunta que aún repiquetea es: ¿Se ha hecho lo suficiente? y la respuesta es categórica: no.

En Córdoba capital, la movilización tuvo su epicentro en Colón y Cañada. En la ciudad de Mendoza, la convocatoria fue en San Martín y Garibaldi. En Rosario, en tanto, la columna marchó desde la Plaza Montenegro hasta el Monumento a la Bandera, mientras que en Mar del Plata la concentración se dio en Avenida Luro y Mitre.
Ayer, desde el Observatorio de Femicidios en Argentina de La Asociación Civil La Casa del Encuentro se dio a conocer una nueva estadística hecha especialmente para contar cuántas mujeres menos hubo a pesar de los reclamos. Son 275. La mayoría (162) fueron asesinadas por sus parejas o ex. La mayoría también (141), asesinadas en sus propias casas. Muchas habían hecho denuncias luego de haber sufrido episodios de violencia y muchas, incluso, habían conseguido la exclusión de hogar y la prohibición de acercamiento para quienes terminarían siendo sus femicidas.
Cerca de la mitad (136) de las víctimas fatales tenía 30 años o menos. Entre ellas, fueron asesinadas una beba, once nenas y 29 adolescentes. Fueron baleadas, apuñaladas, golpeadas, estranguladas, incineradas, asfixiadas, ahorcadas y degolladas. Cinco estaban embarazadas. La mayoría eran mamás: 317 hijos se quedaron sin sus madres porque fueron asesinadas, casi todas por sus propios padres. Los asesinos tienen entre 13 y 90 años, pero el grueso tiene entre 31 y 50. A 32 de estas mujeres, además, las violaron. Y 32 de estos asesinos eran miembros de fuerzas de seguridad. Buenos Aires es la provincia que encabeza todas las estadísticas, de femicidios (102).
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