La oposición endurece el discurso en el segundo día de audiencia por la suba del gas

Hablaron diputados nacionales, sindicalistas y empresarios en el segundo día de debate que muestra una escasa participación del público.



La audiencia pública para discutir la suba en la tarifa de gas continúa hoy con unas 200 exposiciones por parte de legisladores nacionales, especialistas energéticos y representantes gremiales y empresariales. A lo largo de la segunda jornada, los sectores más críticos del Gobierno nacional profundizaron sus cuestionamientos al aumento previsto y el carácter "antidemocrático" de los encuentros.

"Este tarifazo viene después de los aumentos al transporte, la luz, el agua y la devoción. No hay salario en la Argentina, salvo el de las corporaciones, que se haya movido en esa proporción", protestó el diputado Axel Kicillof, quien también pidió "una audiencia" para aumentar los salarios.

Ante un auditorio casi vacío, se escucharon numerosas voces críticas que deploraron el "tarifazo" como los representantes del Partido Obrero, que afirmaron que el ministro de Economía, Juan José Aranguren, es un hombre de la petrolera Shell y denunciaron la eliminación de los subsidios.

Por otro lado, varios disertantes repudiaron la "represión" desatada en Neuquén ante los incidentes en el debate sobre las tarifas en esa ciudad y también cargaron contra el esquema de la audiencia, ya que presumen que no modificará la voluntad del Poder Ejecutivo a rediscutir el precio del gas.

En este sentido, la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, advirtió que el debate "no está hecho para acatar la voluntad popular", por lo que resaltó que "es una puesta de escena para no discutir las cuestiones esenciales como que se trata de un servicio público que no tiene por qué dar ganancias".

Con la misma tónica se expresó el senador nacional de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas: "Esta audiencia es autoritaria y no cumple con las premisas de la Corte Suprema, ya que no prestó la información que se le solicitó al Gobierno".

En tanto, el ex dirigente trotskista y legislador porteño, Luis Zamora, cargó contra "el carácter antidemocrático de estas audiencias a puertas cerradas y rodeadas de policías, donde muchos no solo no pudieron hablar sino que no pudieron entrar".

"El pueblo que trabaja y paga no es consultado ni decide. Con estas audiencias, se encubre que en realidad los empresarios, dirigentes y el Gobierno deciden por el pueblo y le imponen al pueblo. Se está encubriendo el saqueo de las empresas privadas desde hace 25 años", repudió Zamora.

Alberto Samid, empresario de la carne, tuvo un discurso encendido contra el ajuste en los servicios públicos, al pedir que las firmas proveedoras sean estatizadas. "Siempre me enseñaron que en el mundo capitalista siempre primero se hacen las inversiones y después se cobra. Acá pasa al revés. Primero se cobra y después vemos si hacen las obras ¿Qué diferencia hay entre Lázaro Báez y estos señores que manejan los servicios de la obra pública? Lázaro esta preso y estos señores queriendo cómo van a segur cobrándonos las tarifas con 600 por ciento de aumento. Los recursos naturales deben ser manejados por nosotros los argentinos", fustigó.

En una posición intermedia, Guillermo Pereyra, senador nacional por Neuquén (MPN) y secretario General del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, destacó que "hace 25 años que venimos sin un plan energético sustentable", y reclamó "inversiones" para extraer gas de yacimientos como Vaca Muerta.

Desde el lado del oficialismo, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo y el diputado nacional Eduardo Amadeo defendieron la posición del Gobierno. "Tenemos un sistema en que algunos argentinos pagan 0,19 lo que otros pagan 1,54. En un consumo promedio de hogar en el que algunos argentinos pagan 10 pesos, los del Norte, de Salta, Jujuy, que no son provincias increíblemente ricas, pagan 265 ¿Eso es justo?", se preguntó Pinedo. Y agregó: "Un 40% de los argentinos no tienen acceso a las redes de gas. Esos argentinos, los más pobres, cuando usan gas, pagan garrafas que cuestan 400% más que el gas de los más ricos ¿Eso es justo?".

Pinedo manifestó: "Mientras tanto estamos proponiendo tarifas sociales para el 56 por ciento de 50 pesos, para el 31 por ciento de la población de 130 pesos, y para el 13 % de la población de más recursos, de 279 pesos, consideramos que es más justo".

Algunos disertantes que fueron nombrados y que terminaron faltando fueron el secretario de la CTA autónoma, Pablo Micheli y Hugo Yasky, con el mismo cargo en la CTA de los Trabajadores.

Se esperaba por segunda vez -ayer viernes fue la primera- al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien no llegó a la audiencia el viernes por el paro de Aerolíneas Argentinas y hoy estuvo ausente nuevamente.

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