“El que se quemó con Boca, ve un partido y llora”, fundamentó Luciano Cefaratti, vicepresidente del Canalla.

Patricio Loustau será el árbitro que dirigirá el encuentro entre Boca y Rosario Central, por los cuartos de final de la Copa Argentina. El sorteo del juez, que se realizó en la Asociación del Fútbol Argentino, se llevó a cabo ante dirigentes de ambos clubes. Y se dio un hecho tan inusual como insólito.
El vicepresidente canalla, Luciano Cefaratti, pidió tocar las bolillas antes de que se realice el sorteo del árbitro para asegurarse que el mismo no estuviera arreglado. "El que se quemó con Boca, ve un partido y llora", dijo el dirigente, bajo la atónita mirada de los presentes.
"Perdón, como vicepresidente de Rosario Central, no es nada con el cuerpo, hay absoluto respeto. Pero por una cuestión de antecedentes, me gustaría tocar las bolillas y darles tranquilidad a nuestros socios", expresó Cefaratti, sospechando de las famosas bolas calientes o frías.
Tras el visto bueno de las autoridades, el dirigente canalla se acercó y corroboró que todo esté en perfectas condiciones.
El encuentro, que se desarrollará el 2 de noviembre, desde las 21.10 en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, tiene un antecedente caliente.
Por la final de la edición 2015, el certamen se definió con un polémico arbitraje de Diego Ceballos, quien en ese entonces había sido pedido por los dirigentes de Rosario Central para que dirija el encuentro.

Patricio Loustau será el árbitro que dirigirá el encuentro entre Boca y Rosario Central, por los cuartos de final de la Copa Argentina. El sorteo del juez, que se realizó en la Asociación del Fútbol Argentino, se llevó a cabo ante dirigentes de ambos clubes. Y se dio un hecho tan inusual como insólito.
El vicepresidente canalla, Luciano Cefaratti, pidió tocar las bolillas antes de que se realice el sorteo del árbitro para asegurarse que el mismo no estuviera arreglado. "El que se quemó con Boca, ve un partido y llora", dijo el dirigente, bajo la atónita mirada de los presentes.
"Perdón, como vicepresidente de Rosario Central, no es nada con el cuerpo, hay absoluto respeto. Pero por una cuestión de antecedentes, me gustaría tocar las bolillas y darles tranquilidad a nuestros socios", expresó Cefaratti, sospechando de las famosas bolas calientes o frías.
Tras el visto bueno de las autoridades, el dirigente canalla se acercó y corroboró que todo esté en perfectas condiciones.
El encuentro, que se desarrollará el 2 de noviembre, desde las 21.10 en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, tiene un antecedente caliente.
Por la final de la edición 2015, el certamen se definió con un polémico arbitraje de Diego Ceballos, quien en ese entonces había sido pedido por los dirigentes de Rosario Central para que dirija el encuentro.