Los festejos se concentraron en la calle Ocho, corazón de la comunidad en EE.UU.

Un lugar se vistió de fiesta por la muerte de Fidel Castro: la emblemática calle Ocho, corazón de la comunidad cubana exiliada en Miami. Allí, horas después de conocida la noticia del fallecimiento del líder de la revolución cubana, un centenar de personas aun continuaban bailando y cantando.
"Libertad, libertad", "Olé, Olé, se fue, se fue" y "Tirano vete con tu hermano", dirigido al actual presidente de la isla, Raúl Castro, fueron algunos de los cánticos más coreados por los exiliados cubanos.
Una multitud se congregó en las inmediaciones del café Versailles, el centro cubano-estadounidense por excelencia donde el fuerte café de la isla es tan habitual como las duras palabras contra Fidel Castro.
Sobre las 2 de la madrugada había unas 300 personas en los alrededores del Versailles, incluido Tomás Regalado, alcalde de Miami.
"No se celebra la muerte de un ser humano, se celebra la muerte de un dictador. Así como se celebró la muerte de un Hitler, estamos celebrando la de alguien que hizo mucho daño a cuatro generaciones de cubanos, hay personas ancianas, maduras, pero muchos jóvenes", declaró Regado a la prensa.
El Versailles fue escenario de otras muchas celebraciones como ésta. Cada vez que los rumores sobre la muerte de Castro se intensificaban la gente salía a festejar, aunque después se demostraba que no eran ciertos. Incluso cuando se conoció la enfermedad que apartó a Fidel Castro del poder, en 2006, hubo festejos a las puertas del Versailles.

Un lugar se vistió de fiesta por la muerte de Fidel Castro: la emblemática calle Ocho, corazón de la comunidad cubana exiliada en Miami. Allí, horas después de conocida la noticia del fallecimiento del líder de la revolución cubana, un centenar de personas aun continuaban bailando y cantando.
"Libertad, libertad", "Olé, Olé, se fue, se fue" y "Tirano vete con tu hermano", dirigido al actual presidente de la isla, Raúl Castro, fueron algunos de los cánticos más coreados por los exiliados cubanos.
Una multitud se congregó en las inmediaciones del café Versailles, el centro cubano-estadounidense por excelencia donde el fuerte café de la isla es tan habitual como las duras palabras contra Fidel Castro.
Sobre las 2 de la madrugada había unas 300 personas en los alrededores del Versailles, incluido Tomás Regalado, alcalde de Miami.
"No se celebra la muerte de un ser humano, se celebra la muerte de un dictador. Así como se celebró la muerte de un Hitler, estamos celebrando la de alguien que hizo mucho daño a cuatro generaciones de cubanos, hay personas ancianas, maduras, pero muchos jóvenes", declaró Regado a la prensa.
El Versailles fue escenario de otras muchas celebraciones como ésta. Cada vez que los rumores sobre la muerte de Castro se intensificaban la gente salía a festejar, aunque después se demostraba que no eran ciertos. Incluso cuando se conoció la enfermedad que apartó a Fidel Castro del poder, en 2006, hubo festejos a las puertas del Versailles.
Publicar un comentario