El hombre transitaba por barrios pobres, abordaba jóvenes y les pedía que lo acompañaran como parte de un falso procedimiento.

El primero de los 18 ataques sexuales como falso policía que se le adjudican al hombre imputado por la Justicia de Rosario el de una de las víctimas que pudo aportar material genético para incriminarlo.
Según describió la joven, que tenía 18 años en el momento del hecho, su pesadilla se inició el 4 de abril de 2014 cuando esperaba un colectivo en la intersección de San Martín y Garibaldi, en las afueras de la ciudad, según informó el diario La Capital.
En ese momento, un hombre se bajó de un auto Fiat viejo, que ella creyó un 128, con un handy en la mano y le dijo a la chica que ara policía y le pidió se acercara al vehículo para tomarle los datos, mientras la interrogaba para saber si había visto a unos jóvenes.
Mientras fingía comunicarse con un tercero por el handy, el falso policía le dijo a la joven que tenía que llevarla a la "comisaría de Drogas Peligrosas".
Cuando logró subirla al vehículo, el hombre la llevó a un descampado situado cerca de la avenida Circunvalación, donde se detuvo.
La joven preguntó dónde estaba la comisaría y el falso policía le dijo que tenía que esperar en el lugar.
Pocos minutos después, el abusador le dijo a su víctima que las cosas las podía arreglar "de otra manera".
La chica ofreció dinero, pero el abusador no aceptó y le ordenó sacarse la ropa para requisarla ante la posible presencia de drogas.
Como la joven le señaló que sólo podía ser requisada por personal femenino, el hombre le contestó que tenía que revisarla en el lugar para arreglar todo y llevarla nuevamente a la parada de colectivos.
Cuando la chica finalmente se sacó la ropa, el abusador tomó su documento y lo rompió, para luego tirarla contra unos pastizales y tras un forcejeo la violó en forma vaginal sin protección.
La chica escapó corriendo del pastizal y llegó a una agencia de remís, desde donde pudo volver a su casa y una hora después denunció el ataque en un Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales.
La joven fue revisada y se obtuvieron muestras genéticas del violador que fueron utilizadas en la imputación del sospechoso.

El primero de los 18 ataques sexuales como falso policía que se le adjudican al hombre imputado por la Justicia de Rosario el de una de las víctimas que pudo aportar material genético para incriminarlo.
Según describió la joven, que tenía 18 años en el momento del hecho, su pesadilla se inició el 4 de abril de 2014 cuando esperaba un colectivo en la intersección de San Martín y Garibaldi, en las afueras de la ciudad, según informó el diario La Capital.
En ese momento, un hombre se bajó de un auto Fiat viejo, que ella creyó un 128, con un handy en la mano y le dijo a la chica que ara policía y le pidió se acercara al vehículo para tomarle los datos, mientras la interrogaba para saber si había visto a unos jóvenes.
Mientras fingía comunicarse con un tercero por el handy, el falso policía le dijo a la joven que tenía que llevarla a la "comisaría de Drogas Peligrosas".
Cuando logró subirla al vehículo, el hombre la llevó a un descampado situado cerca de la avenida Circunvalación, donde se detuvo.
La joven preguntó dónde estaba la comisaría y el falso policía le dijo que tenía que esperar en el lugar.
Pocos minutos después, el abusador le dijo a su víctima que las cosas las podía arreglar "de otra manera".
La chica ofreció dinero, pero el abusador no aceptó y le ordenó sacarse la ropa para requisarla ante la posible presencia de drogas.
Como la joven le señaló que sólo podía ser requisada por personal femenino, el hombre le contestó que tenía que revisarla en el lugar para arreglar todo y llevarla nuevamente a la parada de colectivos.
Cuando la chica finalmente se sacó la ropa, el abusador tomó su documento y lo rompió, para luego tirarla contra unos pastizales y tras un forcejeo la violó en forma vaginal sin protección.
La chica escapó corriendo del pastizal y llegó a una agencia de remís, desde donde pudo volver a su casa y una hora después denunció el ataque en un Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales.
La joven fue revisada y se obtuvieron muestras genéticas del violador que fueron utilizadas en la imputación del sospechoso.
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