Estados Unidos confirmó oficialmente ayer que restablecerá el lunes todas las sanciones contra Irán que habían sido levantadas en el marco del acuerdo nuclear de 2015, pero anunció que ocho países podrán continuar importando crudo, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo.
El Tesoro pedirá que Irán salga del circuito bancario de giros internacionales y anunció que agregó a 700 personas y entidades a la “lista negra”.
“Nuestro objetivo último es obligar a Irán a abandonar permanentemente sus documentadas actividades ilegales y a comenzar a comportarse como un país normal”, afirmó Pompeo.
Pompeo no nombró a los países eximidos de la prohibición de comprar petróleo iraní, pero indicó que esta excepción fue otorgada a países que han prometido a recortar sus compras de crudo.
Pompeo dijo que las sanciones buscan “alterar de manera fundamental la conducta de la República Islámica de Irán”. Publicó una lista de doce demandas que Irán debe cumplir para que las sanciones sean derogadas, entre ellas que deje de apoyar el terrorismo, cese su intervención militar en Siria y ponga fin definitivo a sus programas nucleares. “Presión máxima implica presión máxima”, dijo.
El anuncio se produce a seis meses de que el presidente Trump salió del acuerdo nuclear con Irán y comenzó a reimponer sanciones que habían sido suspendidas o eliminadas por Barack Obama.
Un primer conjunto de medidas , que habían sido levantadas a cambio del compromiso de 2015 por Irán y las grandes potencias para que Teherán no se dotara de una bomba atómica, ya habían sido reimpuestas en agosto. El restablecimiento de las sanciones termina el lunes con las prohibiciones al comercio de petróleo, las actividades bancarias y comerciales.
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