Sorpresa y malestar en el oficialismo porque Pichetto hizo caer la sesión

Sorpresa y malestar en el oficialismo porque Pichetto hizo caer la sesión

La decisión de Hacemos Coalición Federal de no bajar al recinto tomó por sorpresa al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Sin esa bancada, el oficialismo no puedo alcanzar el quórum, que hasta la noche anterior tenía asegurado. Los legisladores de Unión por la Patria y la izquierda tampoco se sentaron en sus bancas, hasta después de que se cayó la sesión. La Libertad Avanza se quedó sin dar el debate de los proyectos vinculados a seguridad que impulsa el Ejecutivo nacional, pero tampoco logró enrostrarle al peronismo el escándalo por la denuncia de violencia de género de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández.


A modo de consuelo, en el oficialismo respiraron aliviados por no tener que brindar explicaciones por la visita de los seis diputados libertarios a los genocidas. Apenas emitieron una declaración que ratifica "el compromiso con el proceso de Memoria, Verdad y Justicia". También consiguieron eludir las acusaciones de una de sus legisladoras, Lourdes Arrieta -que participó de la comitiva al Penal de Ezeiza-, contra su colega Beltrán Benedit por haberla "engañado" para ponerla cara a cara con Alfredo Astiz. Como si fuera poco, ella, además, tenía pensado pedir que se discuta un proyecto de resolución para constituir una comisión especial que investigue lo que sucedió el 11 de julio último.


El acuerdo al que el oficialismo había llegado el martes pasado con la UCR, PRO y Hacemos Coalición Federal implicaba un repudio a los diputados Rocío Bonacci, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo, Benedit y Arrieta, que se reunieron con los genocidas. A Menem y al jefe del bloque oficialista, Gabriel Bornoroni, no los convencía esa opción, pero sabían que era mejor que la propuesta de Unión por la Patria de llevar el debate a una comisión, con posibilidad de que los legisladores involucrados sean sancionados.


Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque Hacemos Coalición Federal, no es partidario de ir detrás de los pasos del peronismo, por lo que le dio su palabra a los libertarios de buscar una salida que no amplifique el asunto. Sin embargo, varios de sus compañeros de espacio consideran que no alcanza con una declaración de repudio para dar por terminado el tema.


En la reunión de Labor Parlamentaria, que se realizó este miércoles por la mañana, Pichetto le hizo notar a Menem que las cosas habían cambiado y que su bloque no bajaría al recinto. Según aseguran desde su entorno, propuso que la visita a los genocidas se trate en la comisión de Peticiones, pero ni La Libertad Avanza, ni Unión por la Patria aceptaron. En el peronismo tienen otra versión. Sostienen que fue la legisladora de PRO Silvia Lospennato la que deslizó que se discuta en esa comisión, algo que fue bien recibido por el jefe de la bancada peronista, Germán Martínez.


"Creemos que es fundamental que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario en cada sesión. No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político", dijeron desde Hacemo Coalición Federal a través de un comunicado.


Por fuera de las razones puntuales que esbozaron sobre las conversaciones previas a la sesión fallida, los diputados del bloque que conduce Pichetto quisieron enviarle un mensaje al oficialismo: sin ellos, no hay quórum.


En el oficialismo quedaron enfurecidos con la decisión de Pichetto de dar marcha atrás y dejarlos sin el número para abrir la sesión. Sobre todo, no le perdonan que no avisó. "Hasta anoche estaba todo bien, todo cerrado. No se entiende qué pasó", dijo un libertario. Lo que intuyen es que está enojado porque no se iban a tratar las designaciones en la AGN por los desacuerdos entre La Libertad Avanza y la UCR y Hacemos Coalición Federal; y porque Emilio Monzó quedó afuera de la bicameral de Inteligencia. 


Hacemos Coalición Federal es uno de los bloques que más impulsa el rechazo al DNU que le asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE para fondos reservados. Si se alía a Unión por la Patria y a un sector de la UCR, podrían voltear el decreto, algo que realmente preocupa a la Casa Rosada.     


 

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