Habemus papam: el papa Francisco cumple 12 años en el Vaticano

El Vaticano celebra un nuevo aniversario de Jorge Bergoglio al frente de la Santa Sede, el primer Papa latinoamericano de la historia de la Iglesia Católica


el papa Francisco cumple 12 años en el Vaticano


Se cumplen 12 años de que la plaza San Pedro conoció al primer Papa latinoamericano de la historia del Vaticano y el primero no europeo en 1284 años, tras la renuncia del sirio Gregorio III. Jorge Bergoglio fue elegido por el Cónclave a los 77 años y, de un instante al otro, se convirtió en la persona más importante de la Santa Sede. 


Esa noche del 13 de marzo del 2013, el argentino cambió su vida para siempre. Atravesó la puerta de la sacristía para cambiar sus ropas de cardenal arzobispo por las clásicas prendas blancas que caracterizan al Papa. No quiso aceptar las tradicionales joyas de oro y piedras preciosas, ni los mocasines de cuero rojo que acostumbra vestir el líder de la Iglesia Católica. 




“Habemus Papam”: el candidato menos pensado

Lejos de los lujos del papado, eligió mantener los amuletos de siempre: prefirió su rosario plateado, sus viejos zapatos gastados y el anillo que lo acompaña desde hace años. 


Con una sonrisa y con los ojos redondos resguardados por sus grandes lentes plateados, dijo las primeras palabras frente al público amontonado, que estaba expectante por conocer al nuevo Papa, después de esperar durante cinco fumatas negras: “Ustedes saben que el deber del Cónclave era darle un obispo a Roma. Siento que mis hermanos cardenales fueron a buscarlo al fin del mundo”, dijo, y despertó la carcajada y la complicidad de los fieles en tan solo algunos segundos. Allí mismo, se conoció el nombre de su pontificado.





Tras la elección, el nuevo sumo pontífice debe elegir un nombre por tradición. Puede ser cualquiera, pero, por lo general, estas decisiones suelen rendirle honor a santos o Papas anteriores, como una forma de orientar su mandato al frente de la Iglesia Católica. Es un mensaje simbólico hacia los fieles sobre los valores o la misión que tendrá su mandato, una especie de programa. Una razón de ser.


Jorge Bergoglio es el primero en elegir Francisco para ocupar el trono eclesiástico. La elección es en honor a San Francisco de Asís, un santo de la Edad Media que es conocido por su humildad, la sencillez y amor por los pobres. 


Es la vida de un hombre que vivía cómodamente en los regazos de su familia adinerada, hasta que un día recibió el llamado de Dios mientras rezaba a los pies de un crucifijo. A partir de ese momento, comenzó a vender propiedades y arreglar templos en mal estado, lo que provocó el visible enojo de su familia. Sin embargo, no fue impedimento. Se despojó de sus ropas y renunció a su herencia. 


El mensaje que habría recibido de Dios decía “Francisco, repara mi Iglesia, que está en ruinas”. 


Documentos filtrados del diario italiano La Strada arrojaron que Bergoglio estaba segundo en las listas de candidatos más votados por el Cónclave en 2005, momento en el que la Iglesia debía ocupar el puesto que Juan Pablo II había dejado vacante tras su muerte. A pesar de ello, el alemán Ratzinger ganó después de cuatro fumatas negras y se convirtió en el Papa más ostentoso de los últimos 80 años. Benedicto XVI eligió su nombre como símbolo de paz y fortalecimiento de la fe cristiana en Europa, como San Benito.


Francisco asumió como Papa luego de su renuncia. Se trató de la segunda dimisión al trono en toda la historia del Vaticano. El primero fue Gregorio II, el sirio. Lo cierto es que un año antes de que Bergoglio sea elegido, la Iglesia Católica estaba sumergida en un escándalo que provocó un quiebre en la Iglesia Católica.


El mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabriele, filtró documentos oficiales que involucraron casos de corrupción en el Banco del Vaticano y escándalos sexuales en la Iglesia, lo que además provocó el rechazo de muchos fieles. En su momento, el Papa argumentó problemas de salud que le impedían continuar con sus tareas como líder, pero lo cierto es que la maniobra de Gabriele fue un cimbronazo que sacudió la gestión de Benedicto XVI al frente de la Santa Sede. Cuando nadie es culpable, todos somos culpables.




“Hagan lío”

Una vez asumido, Francisco creó el Consejo de Cardenales para asesorarlo en la reforma de la Iglesia. Modificó el Banco del vaticano para evitar los casos de corrupción y lavado de dinero y publicó la constitución apostólica “Praedcate Evangelium” en 2022, como una forma de reorganizar la Curia romana para hacerla más descentralizada.


Rindiéndole fe y devoción a San Francisco de Asís, Bergoglio hizo realidad el programa de su pontificado. Instaló un mensaje de una Iglesia “pobre y para los pobres”, condenó la economía del descarte y la desigualdad social. En 2015, inauguró la Jornada Mundial de los Pobres en 2017 para fomentar la solidaridad y la ayuda a las personas en situación de pobreza y exclusión. 


En más de una ocasión, criticó el capitalismo salvaje, la cultura del consumismo y la indiferencia ante los migrantes. Denunció la nacionalización de las vacunas contra el Covid-19 y la falta de acceso para los países pobres.


Puso en debate temas controversiales para la comunidad católica, como mayor integración de las personas divorciadas que quieran volver a casarse o la inclusión de la Comunidad LGBTQ+. En 2023, por ejemplo, permitió la bendición de parejas homosexuales. 


Francisco puso el dedo en la llaga y pobló las iglesias llenas de cenizas. Sí que hizo lío.

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