El oficialismo de la Cámara de Diputados se prepara para afrontar una de las sesiones más complicadas desde que Mauricio Macri asumió
Si bien aún queda un largo trecho por recorrer hasta la sesión del martes, las diferencias que existen entre el dictamen de mayoría del oficialismo, y los de minoría del kirchnerismo y del massismo-justicialismo-progresistas-, parecían insalvables, según confiaron voceros parlamentarios.
El propio Luciano Laspina reconoció las dificultades que existen para construir los consensos con otras fuerzas políticas como hizo con varias leyes con el massismo y el bloque justicialista al solicitar, sin éxito hasta ahora,dejar atrás la discusión del mínimo no imponible.
En el oficialismo señalan que si se mantienen las discrepancias se perderá la votación-como sucedió con la ley antidespidos-; por lo que analizan la posibilidad de que si eso sucede y se aprueba un proyecto contrario al gobierno, el Senado puede trabar la discusión o reformar la iniciativa para que no tenga un alto costo fiscal.
De acuerdo al reglamento, si el dictamen de mayoría -que tiene 20 firmas-, es rechazado en el recinto de sesiones se deberá votar el despacho del FPV que tiene 14 firmas, y si éste tampoco junta la mayoría, allí se pone en consideración el dictamen del Frente Renovador.
Lo que sucede es que el dictamen del gobierno propone una reforma acotada del Impuesto a las Ganancias, ya que solo acepta una suba del mínimo no imponible del 15 por ciento -menor a la inflación del 17 por ciento prevista en el Presupuesto-, pone límite algunas deducciones y rechaza incluir algunas fuentes de financiamiento que son impulsadas desde la oposición.
Los cambios incluidos por el gobierno durante el debate en comisión permiten deducir hasta 4.000 pesos mensuales de los alquileres, tomar como carga de familia al cónyuge y poder descargar una parte de los viáticos para las actividades que lo contemplan.
También prevé una actualización de las escalas del régimen de monotributo con una suba del 50 por ciento.
Con los cambios propuestos por el oficialismo el mínimo no imponible en los solteros será de 21.790 pesos y de casi 30.000 pesos en los casados con dos hijos, pero esos montos también dependen de las deducciones que pueda realizar cada trabajador.
Entre los dictámenes de la oposición, el del bloque del Frente para la Victoria-PJ prevé que el 10 por ciento de los mayores ingresos quede afectado por el gravamen.
La propuesta del Frente Renovador y aliados propone elevar el mínimo no imponible en un 60 por ciento, por lo que para los trabajadores casados, con dos hijos, el piso pasaría de 30.000 pesos brutos a 48.000 pesos brutos; y para los solteros, sin hijos, subiría de 22.000 a 35.000.
En la sesión prevista para el martes, el debate arrancará con el dictamen de Cambiemos; si no reúne los votos se pasará a votar la propuesta del FpV, y si fracasa se abordará la del massismo.
Si bien aún queda un largo trecho por recorrer hasta la sesión del martes, las diferencias que existen entre el dictamen de mayoría del oficialismo, y los de minoría del kirchnerismo y del massismo-justicialismo-progresistas-, parecían insalvables, según confiaron voceros parlamentarios.
El propio Luciano Laspina reconoció las dificultades que existen para construir los consensos con otras fuerzas políticas como hizo con varias leyes con el massismo y el bloque justicialista al solicitar, sin éxito hasta ahora,dejar atrás la discusión del mínimo no imponible.
En el oficialismo señalan que si se mantienen las discrepancias se perderá la votación-como sucedió con la ley antidespidos-; por lo que analizan la posibilidad de que si eso sucede y se aprueba un proyecto contrario al gobierno, el Senado puede trabar la discusión o reformar la iniciativa para que no tenga un alto costo fiscal.
De acuerdo al reglamento, si el dictamen de mayoría -que tiene 20 firmas-, es rechazado en el recinto de sesiones se deberá votar el despacho del FPV que tiene 14 firmas, y si éste tampoco junta la mayoría, allí se pone en consideración el dictamen del Frente Renovador.
Lo que sucede es que el dictamen del gobierno propone una reforma acotada del Impuesto a las Ganancias, ya que solo acepta una suba del mínimo no imponible del 15 por ciento -menor a la inflación del 17 por ciento prevista en el Presupuesto-, pone límite algunas deducciones y rechaza incluir algunas fuentes de financiamiento que son impulsadas desde la oposición.
Los cambios incluidos por el gobierno durante el debate en comisión permiten deducir hasta 4.000 pesos mensuales de los alquileres, tomar como carga de familia al cónyuge y poder descargar una parte de los viáticos para las actividades que lo contemplan.
También prevé una actualización de las escalas del régimen de monotributo con una suba del 50 por ciento.
Con los cambios propuestos por el oficialismo el mínimo no imponible en los solteros será de 21.790 pesos y de casi 30.000 pesos en los casados con dos hijos, pero esos montos también dependen de las deducciones que pueda realizar cada trabajador.
Entre los dictámenes de la oposición, el del bloque del Frente para la Victoria-PJ prevé que el 10 por ciento de los mayores ingresos quede afectado por el gravamen.
La propuesta del Frente Renovador y aliados propone elevar el mínimo no imponible en un 60 por ciento, por lo que para los trabajadores casados, con dos hijos, el piso pasaría de 30.000 pesos brutos a 48.000 pesos brutos; y para los solteros, sin hijos, subiría de 22.000 a 35.000.
En la sesión prevista para el martes, el debate arrancará con el dictamen de Cambiemos; si no reúne los votos se pasará a votar la propuesta del FpV, y si fracasa se abordará la del massismo.
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