La LFP no le permitió al conjunto grana inscribirse en Segunda por su complicada situación financiera y Mirandés ocupará su lugar. El jueves puede suceder lo mismo con el Racing.
La temporada todavía no comenzó y en España ya hay un descenso, aunque nada tiene que ver lo deportivo en el asunto: la Liga de Fútbol Profesional no le permitirá al Real Murcia inscribirse para disputar la temporada de Segunda División por su delicada situación financiera y el conjunto grana quedó automáticamente relegado a la Segunda B.
Murcia, que la temporada pasada llegó a disputar el playoff por el ascenso a Primera, había cancelado la deuda de 700 mil euros que tenía con su plantel, pero no solucionó su situación con Hacienda, al que le debe más de 12 millones. Por eso, la LFP explicó en un comunicado oficial que la institución "no cumple con los ratios económico-financieros previstos en el artículo 55.17 de los Estatutos Sociales" por lo que no pudo afiliarse al torneo. Su lugar en Segunda será ocupado por el Mirandés, que había descendido en la 2013/14.
Pero el de Murcia puede no ser el único descenso administrativo en la primera categoría del ascenso español: el jueves, la LFP se expedirá sobre el caso del Racing de Santander, que también atraviesa una situación económica complicada. Los dirigentes le pidieron al club cántabro, que acaba de ascender desde Segunda B, que presenten información adicional antes de tomar una determinación.
La temporada todavía no comenzó y en España ya hay un descenso, aunque nada tiene que ver lo deportivo en el asunto: la Liga de Fútbol Profesional no le permitirá al Real Murcia inscribirse para disputar la temporada de Segunda División por su delicada situación financiera y el conjunto grana quedó automáticamente relegado a la Segunda B.
Murcia, que la temporada pasada llegó a disputar el playoff por el ascenso a Primera, había cancelado la deuda de 700 mil euros que tenía con su plantel, pero no solucionó su situación con Hacienda, al que le debe más de 12 millones. Por eso, la LFP explicó en un comunicado oficial que la institución "no cumple con los ratios económico-financieros previstos en el artículo 55.17 de los Estatutos Sociales" por lo que no pudo afiliarse al torneo. Su lugar en Segunda será ocupado por el Mirandés, que había descendido en la 2013/14.
Pero el de Murcia puede no ser el único descenso administrativo en la primera categoría del ascenso español: el jueves, la LFP se expedirá sobre el caso del Racing de Santander, que también atraviesa una situación económica complicada. Los dirigentes le pidieron al club cántabro, que acaba de ascender desde Segunda B, que presenten información adicional antes de tomar una determinación.
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