En el tramo final del juego, Boca Juniors llegó al gol y le ganó por 1 a 0 a Cerro Porteño un muy duro partido por el turno de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana jugado en La Bombonera.
La insistencia y paciencia fueron los méritos del equipo de Rodolfo Arruabarrena al cabo de los primeros 90 minutos de la serie, en los cuales le costó encontrar profundidad frente a una defensa paraguaya muy bien parada, pero la mínima diferencia se justificó dado que Cerro, antes de quedar en desventaja, casi que ni se había aproximado al arco de Agustín Orion.
Boca estuvo bien parado en la mitad de la cancha, con un buen trabajo del juvenil Andrés Cubas, un destacado primer tiempo de Marcelo Meli, pero le faltó elaboración de juego ofensivo, cambio de ritmo en los últimos metros de la cancha.
En los primeros minutos Cerro tuvo mayor posesión de pelota, pero pasado el cuarto de hora Boca se situó en la iniciativa y la mantuvo hasta terminar la etapa.
El equipo local recuperó el balón rápido, tuvo buena circulación por el medio con aperturas hacia los costados, aunque en ningún momento encontró profundidad y sus avances se diluyeron al llegar al área.
Entre las jugadas que pueden mencionarse como de cierto riesgo para el arco de Diego Barreto se cuenta a los 17 minutos un remate de Nicolás Colazo desde la izquierda, que se cerró sorpresivamente y obligó al arquero a ceder corner. A los 23, tras un centro de Andrés Chávez, José Fuenzalida tocó hacia atrás y Marcelo Meli remató alto.
Boca volvió a llegar a los 34 con un tiro de esquina de Fuenzalida desde la derecha, que bajó Fernando Gago y conectó de media chilena Claudio Pérez débil y a las manos del arquero.
Las dos últimas aproximaciones tuvieron lugar ambas en el minuto 41 con remates desde fuera del área, primero de Fuenzalida y a continuación de Meli que controló Barreto.
El arquero local Agustín Orion no tuvo que contener ningún disparo a su arco a lo largo de todo el primer tiempo. Desde el comienzo del segundo tiempo, Boca siguió jugando adelantado en campo rival, pero su deuda siguió siendo la llegada.
A los 19 minutos, el local produjo la que había sido hasta entonces su acción más profunda, con una buena entrega del ingresado Juan Manuel Martínez para la aparición de Chávez por izquierda, pero el ex delantero de Banfield llegó con poco espacio y su remate pegó en el arquero Barreto.
Otra jugada de cierto riesgo fueron: un disparo de Nicolás Colazo débil, a los 25, que rechazó el arquero; un remate de Chávez desviado, y nuevamente Chávez, a los 34, con una definición cerca del poste izquierdo.
Finalmente, a los 37, Boca encontró el gol, a través de una buena combinación entre Juan Forlín y Colazo, quien jugó hacia el medio, remató Gigliotti, hubo un rebote, la metió el delantero y la pelota, que iba paralela a la raya, se desvió en Víctor Mareco y terminó dentro del arco.
Después del gol, tuvo Cerro sus únicas dos aproximaciones de la noche. A los 39, con una aparición de Gamarra, sin marca, para eludir la salida de Orion, pero después el delantero perdió el equilibrio; y a los 42, después de un centro de Dos Santos, cabeceó el propio Gamarra y Orion sacó al córner.
Fue un difícil triunfo el de Boca, al que no le sobró nada y, de cara a la definición en Paraguay programada para el próximo jueves, fue positivo por la victoria y la conservación del cero en el arco propio.
La insistencia y paciencia fueron los méritos del equipo de Rodolfo Arruabarrena al cabo de los primeros 90 minutos de la serie, en los cuales le costó encontrar profundidad frente a una defensa paraguaya muy bien parada, pero la mínima diferencia se justificó dado que Cerro, antes de quedar en desventaja, casi que ni se había aproximado al arco de Agustín Orion.
Boca estuvo bien parado en la mitad de la cancha, con un buen trabajo del juvenil Andrés Cubas, un destacado primer tiempo de Marcelo Meli, pero le faltó elaboración de juego ofensivo, cambio de ritmo en los últimos metros de la cancha.
En los primeros minutos Cerro tuvo mayor posesión de pelota, pero pasado el cuarto de hora Boca se situó en la iniciativa y la mantuvo hasta terminar la etapa.
El equipo local recuperó el balón rápido, tuvo buena circulación por el medio con aperturas hacia los costados, aunque en ningún momento encontró profundidad y sus avances se diluyeron al llegar al área.
Entre las jugadas que pueden mencionarse como de cierto riesgo para el arco de Diego Barreto se cuenta a los 17 minutos un remate de Nicolás Colazo desde la izquierda, que se cerró sorpresivamente y obligó al arquero a ceder corner. A los 23, tras un centro de Andrés Chávez, José Fuenzalida tocó hacia atrás y Marcelo Meli remató alto.
Boca volvió a llegar a los 34 con un tiro de esquina de Fuenzalida desde la derecha, que bajó Fernando Gago y conectó de media chilena Claudio Pérez débil y a las manos del arquero.
Las dos últimas aproximaciones tuvieron lugar ambas en el minuto 41 con remates desde fuera del área, primero de Fuenzalida y a continuación de Meli que controló Barreto.
El arquero local Agustín Orion no tuvo que contener ningún disparo a su arco a lo largo de todo el primer tiempo. Desde el comienzo del segundo tiempo, Boca siguió jugando adelantado en campo rival, pero su deuda siguió siendo la llegada.
A los 19 minutos, el local produjo la que había sido hasta entonces su acción más profunda, con una buena entrega del ingresado Juan Manuel Martínez para la aparición de Chávez por izquierda, pero el ex delantero de Banfield llegó con poco espacio y su remate pegó en el arquero Barreto.
Otra jugada de cierto riesgo fueron: un disparo de Nicolás Colazo débil, a los 25, que rechazó el arquero; un remate de Chávez desviado, y nuevamente Chávez, a los 34, con una definición cerca del poste izquierdo.
Finalmente, a los 37, Boca encontró el gol, a través de una buena combinación entre Juan Forlín y Colazo, quien jugó hacia el medio, remató Gigliotti, hubo un rebote, la metió el delantero y la pelota, que iba paralela a la raya, se desvió en Víctor Mareco y terminó dentro del arco.
Después del gol, tuvo Cerro sus únicas dos aproximaciones de la noche. A los 39, con una aparición de Gamarra, sin marca, para eludir la salida de Orion, pero después el delantero perdió el equilibrio; y a los 42, después de un centro de Dos Santos, cabeceó el propio Gamarra y Orion sacó al córner.
Fue un difícil triunfo el de Boca, al que no le sobró nada y, de cara a la definición en Paraguay programada para el próximo jueves, fue positivo por la victoria y la conservación del cero en el arco propio.
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