Jorge Kazandjian, director del diario Armenia en nuestro país, estuvo junto a Chiche Gelblung en Argentina Despierta para hablar del pedido de la comunidad para que levanten la novela de la que habla el país.
Jorge Kazandjian, director del diario Armenia en nuestro país, estuvo junto a Chiche Gelblung en Argentina Despierta para hablar del pedido de la comunidad para que levanten la novela de la que habla el país.
“Una vez que empezó a transmitirse la novela, la gente la empezó a ver normalmente pero a medida que fue transcurriendo, se le agregaron otros ingredientes que son los que preocupan a la comunidad que es la utilización de la novela con fines políticos. Por ejemplo, estamos en el centenario del genocidio, Turquía anunció hace ya varios años la creación de una Comisión Estatal para aplacar los daños que va a tener su imagen exterior a partir de la conmemoración del genocidio y una de las herramientas que están utilizando es esta novela”, comentó.
“Doy dos ejemplos: no podemos ir contra la manifestación judicial que significa la novela pero en todos los programas donde se comenta la novela, inmediatamente viene el segundo plano de la exaltación de los valores de Turquía que realmente no son tales. Hablan de una Turquía moderna, progresista, segura, turística y es la forma de lavar la imagen del país negador de los derechos humanos”, finalizó el director.
Jorge Kazandjian, director del diario Armenia en nuestro país, estuvo junto a Chiche Gelblung en Argentina Despierta para hablar del pedido de la comunidad para que levanten la novela de la que habla el país.
“Una vez que empezó a transmitirse la novela, la gente la empezó a ver normalmente pero a medida que fue transcurriendo, se le agregaron otros ingredientes que son los que preocupan a la comunidad que es la utilización de la novela con fines políticos. Por ejemplo, estamos en el centenario del genocidio, Turquía anunció hace ya varios años la creación de una Comisión Estatal para aplacar los daños que va a tener su imagen exterior a partir de la conmemoración del genocidio y una de las herramientas que están utilizando es esta novela”, comentó.
“Doy dos ejemplos: no podemos ir contra la manifestación judicial que significa la novela pero en todos los programas donde se comenta la novela, inmediatamente viene el segundo plano de la exaltación de los valores de Turquía que realmente no son tales. Hablan de una Turquía moderna, progresista, segura, turística y es la forma de lavar la imagen del país negador de los derechos humanos”, finalizó el director.
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