Lagomarsino ya no trabajará más en la Unidad Fiscal AMIA
Trabajaban para Alberto Nisman, pero casi nunca lo hacían en la fiscalía. Diego Lagomarsino, el dueño de la pistola desde donde salió el proyectil que terminó con la vida del fiscal, y Claudio Rabinovich, otro de sus colaboradores, ya no serán más empleados contratados de la Unidad Fiscal AMIA.
Así lo adelantaron fuentes del Ministerio Público. La decisión de rescindir los contratos de Lagomarsino y de Rabinovich fue tomada por la Procuración General después de que el reemplazante de Nisman, el fiscal federal Alberto Gentili, comunicó que no se presentaron a trabajar y que no presentaron las facturas correspondientes, agregaron los voceros consultados.
"La rescisión de los contratos se hará efectiva el lunes próximo [por pasado mañana]. No hay marcha atrás en la decisión", afirmó una fuente de la Procuración General.
Además de ser el dueño de la pistola Bersa Thunder 9 milímetros de donde salió el proyectil que mató a Nisman, Lagomarsino es el único imputado que hasta el momento tiene la investigación, pero aún no fue llamado a prestar declaración indagatoria.
Rabinovich es un abogado que colaboraba con Nisman. Era una suerte de consultor con quien Nisman discutía las presentaciones más sensibles, informó un funcionario con acceso a la causa.
Rabinovich estuvo en el departamento de Nisman del complejo Le Parc de Puerto Madero el viernes anterior a que se descubriera la muerte del fiscal.
Rabinovich ya declaró en el expediente que lleva adelante la fiscal Viviana Fein. Dijo que estuvo el viernes en el departamento de Nisman y que se encontró a una chica "de rulos" de la fiscalía.
Se trata de Soledad Castro, una de las secretarias de Nisman, que fue hasta la casa de su jefe para entregarles unos papeles que él le había pedido. Del cruce de las declaraciones surge que coincidieron unos minutos en el departamento. Ella llegó primero y cuando se fue, Rabinovich seguía allí.
Fuente: LA NACION
Lagomarsino tiene 38 años y trabajaba como experto en informática para Nisman, que lo había contratado con un sueldo mensual de 41.800 pesos, el más alto de todos los contratos temporarios de la Procuración, informaron fuentes oficiales.
Cuando empezó a trabajar para Nisman, entre 2007 y 2008, Lagomarsino cobraba 8000 pesos. Cada vez que pedía la renovación de su contrato a la Procuración General, el fiscal pedía un aumento para su colaborador, explicaron fuentes del Ministerio Público.
"Rabinovich trabajaba para Nisman desde 2008 y uno de sus últimos sueldos estuvo cercano a los 33.000 pesos", agregaron las fuentes oficiales consultadas..
Trabajaban para Alberto Nisman, pero casi nunca lo hacían en la fiscalía. Diego Lagomarsino, el dueño de la pistola desde donde salió el proyectil que terminó con la vida del fiscal, y Claudio Rabinovich, otro de sus colaboradores, ya no serán más empleados contratados de la Unidad Fiscal AMIA.
Así lo adelantaron fuentes del Ministerio Público. La decisión de rescindir los contratos de Lagomarsino y de Rabinovich fue tomada por la Procuración General después de que el reemplazante de Nisman, el fiscal federal Alberto Gentili, comunicó que no se presentaron a trabajar y que no presentaron las facturas correspondientes, agregaron los voceros consultados.
"La rescisión de los contratos se hará efectiva el lunes próximo [por pasado mañana]. No hay marcha atrás en la decisión", afirmó una fuente de la Procuración General.
Además de ser el dueño de la pistola Bersa Thunder 9 milímetros de donde salió el proyectil que mató a Nisman, Lagomarsino es el único imputado que hasta el momento tiene la investigación, pero aún no fue llamado a prestar declaración indagatoria.
Rabinovich es un abogado que colaboraba con Nisman. Era una suerte de consultor con quien Nisman discutía las presentaciones más sensibles, informó un funcionario con acceso a la causa.
Rabinovich estuvo en el departamento de Nisman del complejo Le Parc de Puerto Madero el viernes anterior a que se descubriera la muerte del fiscal.
Rabinovich ya declaró en el expediente que lleva adelante la fiscal Viviana Fein. Dijo que estuvo el viernes en el departamento de Nisman y que se encontró a una chica "de rulos" de la fiscalía.
Se trata de Soledad Castro, una de las secretarias de Nisman, que fue hasta la casa de su jefe para entregarles unos papeles que él le había pedido. Del cruce de las declaraciones surge que coincidieron unos minutos en el departamento. Ella llegó primero y cuando se fue, Rabinovich seguía allí.
Fuente: LA NACION
Lagomarsino tiene 38 años y trabajaba como experto en informática para Nisman, que lo había contratado con un sueldo mensual de 41.800 pesos, el más alto de todos los contratos temporarios de la Procuración, informaron fuentes oficiales.
Cuando empezó a trabajar para Nisman, entre 2007 y 2008, Lagomarsino cobraba 8000 pesos. Cada vez que pedía la renovación de su contrato a la Procuración General, el fiscal pedía un aumento para su colaborador, explicaron fuentes del Ministerio Público.
"Rabinovich trabajaba para Nisman desde 2008 y uno de sus últimos sueldos estuvo cercano a los 33.000 pesos", agregaron las fuentes oficiales consultadas..
Publicar un comentario