El fiscal general fue ratificado por la Sala I de la Cámara Federal para actuar en la causa iniciada a raíz de la denuncia del titular de la UFI-AMIA. Había sido recusado por el diputado Larroque y Allan Bogado
Germán Moldes fue confirmado esta tarde por los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah para dictaminar sobre la apelación que hizo su colega Gerardo Pollicita, contra el fallo del juez Daniel Rafecas. El fiscal ante la Cámara Federal deberá evaluar ahora si avala la investigación por supuesto encubrimiento del atentado de la AMIA que denunció Alberto Nisman días antes de morir.
Los jueces de la Sala I del tribunal escucharon hoy los planteos de Andrés "Cuervo" Larroque y del presunto espía Allan Bogado, dos de los denunciados por Nisman, que promovieron la recusación.
A su turno, el fiscal Moldes expuso sus argumentos para rechazar ese recurso. Primero contestó los fundamentos del diputado del Frente para la Victoria, quien estuvo representado por la abogada Lucila Larrandart; luego, hizo lo propio con Bogado.
Sobre la presentación que hizo la Procuración del Tesoro ante Rafecas, sostuvo que el organismo –de defensa del Estado– "carece de legitimación para efectuar presentaciones explicativas o de carácter defensivo cuando se encuentren imputados miembros de los órganos de la administración".
"Si existió un impulso ansioso e impaciente por poner fin rápidamente a una pesquisa que todavía no se había iniciado, si ni siquiera se tuvo el aguante de esperar a que el fiscal se pronunciase, es clara la conclusión: existiría una suerte de obsesión por asfixiar todo el asunto de inmediato y tal vez por eso se utilizó para el descargo una vía notoriamente inapropiada", apuntó.
En cuanto al planteo por sus pronunciamientos en cuanto a la acusación de Nisman, Moldes aseguró que no hizo "manifestaciones públicas" sobre el contenido de la denuncia. "Y aun cuando las partes estimasen que mis expresiones las podrían constituir, ni siquiera eso sería motivo de recusación".
De todos modos, aclaró: "Es contradictorio exigir a un fiscal, parte esencial en el proceso y parte requirente de las decisiones jurisdiccionales, una posición aséptica frente a un asunto que debe analizar y gestionar de acuerdo a su rol institucional. La propia naturaleza de su intervención procesal le impide posicionarse en esa equidistancia con el hecho que sí es exigida para el juez".
Germán Moldes fue confirmado esta tarde por los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah para dictaminar sobre la apelación que hizo su colega Gerardo Pollicita, contra el fallo del juez Daniel Rafecas. El fiscal ante la Cámara Federal deberá evaluar ahora si avala la investigación por supuesto encubrimiento del atentado de la AMIA que denunció Alberto Nisman días antes de morir.
Los jueces de la Sala I del tribunal escucharon hoy los planteos de Andrés "Cuervo" Larroque y del presunto espía Allan Bogado, dos de los denunciados por Nisman, que promovieron la recusación.
A su turno, el fiscal Moldes expuso sus argumentos para rechazar ese recurso. Primero contestó los fundamentos del diputado del Frente para la Victoria, quien estuvo representado por la abogada Lucila Larrandart; luego, hizo lo propio con Bogado.
Sobre la presentación que hizo la Procuración del Tesoro ante Rafecas, sostuvo que el organismo –de defensa del Estado– "carece de legitimación para efectuar presentaciones explicativas o de carácter defensivo cuando se encuentren imputados miembros de los órganos de la administración".
"Si existió un impulso ansioso e impaciente por poner fin rápidamente a una pesquisa que todavía no se había iniciado, si ni siquiera se tuvo el aguante de esperar a que el fiscal se pronunciase, es clara la conclusión: existiría una suerte de obsesión por asfixiar todo el asunto de inmediato y tal vez por eso se utilizó para el descargo una vía notoriamente inapropiada", apuntó.
En cuanto al planteo por sus pronunciamientos en cuanto a la acusación de Nisman, Moldes aseguró que no hizo "manifestaciones públicas" sobre el contenido de la denuncia. "Y aun cuando las partes estimasen que mis expresiones las podrían constituir, ni siquiera eso sería motivo de recusación".
De todos modos, aclaró: "Es contradictorio exigir a un fiscal, parte esencial en el proceso y parte requirente de las decisiones jurisdiccionales, una posición aséptica frente a un asunto que debe analizar y gestionar de acuerdo a su rol institucional. La propia naturaleza de su intervención procesal le impide posicionarse en esa equidistancia con el hecho que sí es exigida para el juez".
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