En un partido en el que ninguno de los dos jugaba por nada, los Baggies se dieron el gusto de vencer a los campeones de la Premier League.
Chelsea sufrió su tercera derrota de la temporada en su intrascendente visita a The Hawthorns, donde perdió 3-0 ante West Bromwich Albion. Los locales plantearon un partido defensivamente perfecto y aprovecharon sus ocasiones para golear gracias a Berahino.
A pesar de que no se jugaban demasiado, tanto José Mourinho como Tony Pulis plantaron en el terreno de juego dos equipos muy competitivos y eso se tradujo en el juego con un inicio muy intenso. Del intercambio de golpes de los primeros minutos salió mejor parado el WBA con un golazo de Berahino.
Tras recibir el tanto, Chelsea pasó a dominar el partido en cuanto a la posesión, pero le costaba generar ocasiones con un Costa algo fuera de ritmo y con Fábregas y Hazard abusando demasiado del individualismo. Para colmo, el catalán protagonizó una expulsión infantil al darle un pelotazo a Brunt.
Con uno menos, los Blues tuvieron su ocasión más clara con un tiro libre de Filipe Luis que Myhill sacó con notables reflejos. Chelsea estaba lejos de su mejor versión y debía mejorar tras el descanso si quería sacar algo positivo de su vista a The Hawthorns. Sin embargo, el inicio de la segunda mitad no pudo ser peor, ya que al minuto de la reanudación Berahino quedó solo y Terry le cometió penal.
El propio delantero lo transformó en gol, aunque Courtois tocó el disparo. Los visitantes seguían dominando y rozaron el 2-1 con un disparo de Remy que se estrelló en uno de los palos, pero esa acción sólo fue un espejismo y el que volvió a golpear fue el WBA. Gardner sacó un córner en corto y Brunt lanzó un misil que el arquero de Chelsea tocó pero no pudo sacar.
Con el 3-0 el partido quedó sentenciado y West Brom logró mantener su ventaja hasta el final para lograr una enorme victoria y despedir una temporada de éxitos en The Hawthorns.
Chelsea sufrió su tercera derrota de la temporada en su intrascendente visita a The Hawthorns, donde perdió 3-0 ante West Bromwich Albion. Los locales plantearon un partido defensivamente perfecto y aprovecharon sus ocasiones para golear gracias a Berahino.
A pesar de que no se jugaban demasiado, tanto José Mourinho como Tony Pulis plantaron en el terreno de juego dos equipos muy competitivos y eso se tradujo en el juego con un inicio muy intenso. Del intercambio de golpes de los primeros minutos salió mejor parado el WBA con un golazo de Berahino.
Tras recibir el tanto, Chelsea pasó a dominar el partido en cuanto a la posesión, pero le costaba generar ocasiones con un Costa algo fuera de ritmo y con Fábregas y Hazard abusando demasiado del individualismo. Para colmo, el catalán protagonizó una expulsión infantil al darle un pelotazo a Brunt.
Con uno menos, los Blues tuvieron su ocasión más clara con un tiro libre de Filipe Luis que Myhill sacó con notables reflejos. Chelsea estaba lejos de su mejor versión y debía mejorar tras el descanso si quería sacar algo positivo de su vista a The Hawthorns. Sin embargo, el inicio de la segunda mitad no pudo ser peor, ya que al minuto de la reanudación Berahino quedó solo y Terry le cometió penal.
El propio delantero lo transformó en gol, aunque Courtois tocó el disparo. Los visitantes seguían dominando y rozaron el 2-1 con un disparo de Remy que se estrelló en uno de los palos, pero esa acción sólo fue un espejismo y el que volvió a golpear fue el WBA. Gardner sacó un córner en corto y Brunt lanzó un misil que el arquero de Chelsea tocó pero no pudo sacar.
Con el 3-0 el partido quedó sentenciado y West Brom logró mantener su ventaja hasta el final para lograr una enorme victoria y despedir una temporada de éxitos en The Hawthorns.
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