River rescató un empate ante Tigres y definirá en Núñez su sueño de la Libertadores

Los primeros 90 minutos de la definición finalizaron 0-0. El encuentro fue parejo, aunque los mexicanos tuvieron las situaciones más claras. Gallardo fue expulsado y Mercado se perderá la vuelta el próximo miércoles en el Monumental



Era un partido clave. River visitaba a Tigres en un estadio Universitario repleto de hinchas locales con el objetivo de sacar un resultado que lo deje bien posicionado de cara a la definición en el Monumental y consiguió su cometido, con un 0-0 que lo deja a un triunfo ante su gente de levantar la ansiada Copa Libertadores.



El equipo de Gallardo supo cómo controlar el primer tiempo y neutralizar las armas del local, que igual y lógicamente tuvo sus momentos de protagonismo. El Millonario salió decidido a presionar y mostró sus cartas, con orden, buscando ser un equipo corto y un ímpetu que también le costó una tempranera amonestación que condicionó a Vangioni durante el resto del partido.

Pero después de un remate de Ponzio desde lejos y una chance clara que Mercado no pudo definir tras un rebote, River bajó la intensidad, comenzó a administrar mal la pelota y le cedió el dominio a un Tigres que empezó a crecer con el correr de los minutos y a mostrar sus armas.

Damm aprovechó las flaquezas por izquierda de su rival, con Vangioni limitado por su amonestación y un Tabaré Viudez que no siente el retroceso, y produjo las más claras: un centro que rebotó en Vangioni y dio en el travesaño ante la mirada de Barovero y otro que rerivó en un cabezazo de Sobis que el arquero visitante controló por estar bien ubicado.



Ya sobre el final de la etapa inicial, River volvió a controlar las acciones, pero no logró tener variantes en ataque: Mora estuvo desaparecido, Viudez terminó con algunas molestias, Sánchez se mostró impreciso y Alario que luchó sin poder marcar diferencia.

Gallardo tomó nota y movió el banco para el inicio del complemento. Bertolo y Pity Martínez ingresaron para darle movilidad a la ofensiva en lugar de los uruguayos Mora y Viudez y pudo generar jugadas interesantes en los primeros minutos, sobre todo desde los pies del ex-Banfield, que desbordó y generó peligro por izquierda.

Pero la intención de River era clara: más allá de lo que pueda generar en ataque, necesitaba volver a Buenos Aires con un resultado favorable. Por eso, terminó el partido aguantando más retrasado y Tigres aprovechó para hacer su juego e intentar un gol salvador, que buscó y estuvo cerca de conseguir sin éxito hasta el último minuto.

El Millonario logró su cometido. Con Barovero que siempre brinda seguridad, Maidana firme en el fondo y Kranevitter dando muestras de su calidad en todos los sectores de la cancha, los de Núñez pudieron controlar el juego y lograron un resultado que potencia la ilusión y los deja cada vez más cerca de cumplir el sueño.

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