El representante del Ministerio Público Fiscal cree que no hay elementos para llevar al presidente electo a juicio oral y público
El fiscal Jorge Di Lello pidió en las últimas horas sobreseer al presidente electo Mauricio Macri en la causa por las supuestas escuchas ilegales desde el gobierno porteño en la que se encuentra procesado.
Fuentes judiciales precisaron a la agencia DyN que el pronunciamiento del funcionario del Ministerio Público se inclinó por apartar definitivamente al próximo jefe de Estado de la causa en la que, en principio, había estado procesado.
Esta semana la causa ingresó en una instancia de definiciones luego de que el juez federal Sebastián Casanello, que había dicho no tener pruebas directas contra él, sostuviera que no quedaban más medidas por producir y cerrara la investigación.
Casanello le envió la causa en vista a Di Lello para que se pronunciara sobre si correspondía elevar a juicio, sobreseer o pedir más pruebas contra Macri, antes de que asuma la Presidencia.
Ahora, tras las presentación de Di Lello, que era clave en este contexto, resta que la defensa del futuro presidente y las querellas opinen acerca de si a Macri le corresponde enfrentar un juicio oral o ser sobreseído. Para ello disponen de seis días hábiles.
Di Lello impulsó siempre el avance de la causa contra Macri y el año pasado había dicho -en discrepancia con el juez- que debía elevarse a juicio, pero ayer no fue tan contundente. "Yo decía que correspondía elevarlo porque entendía que las medidas pendientes debían analizarse en el juicio, pero dado que ya se hicieron, ahora voy a estudiar las nuevas pruebas", informó. En el macrismo son optimistas porque esas nuevas pruebas, poco trascendentes, no complicaron a Macri.
El fiscal Jorge Di Lello pidió en las últimas horas sobreseer al presidente electo Mauricio Macri en la causa por las supuestas escuchas ilegales desde el gobierno porteño en la que se encuentra procesado.
Fuentes judiciales precisaron a la agencia DyN que el pronunciamiento del funcionario del Ministerio Público se inclinó por apartar definitivamente al próximo jefe de Estado de la causa en la que, en principio, había estado procesado.
Esta semana la causa ingresó en una instancia de definiciones luego de que el juez federal Sebastián Casanello, que había dicho no tener pruebas directas contra él, sostuviera que no quedaban más medidas por producir y cerrara la investigación.
Casanello le envió la causa en vista a Di Lello para que se pronunciara sobre si correspondía elevar a juicio, sobreseer o pedir más pruebas contra Macri, antes de que asuma la Presidencia.
Ahora, tras las presentación de Di Lello, que era clave en este contexto, resta que la defensa del futuro presidente y las querellas opinen acerca de si a Macri le corresponde enfrentar un juicio oral o ser sobreseído. Para ello disponen de seis días hábiles.
Di Lello impulsó siempre el avance de la causa contra Macri y el año pasado había dicho -en discrepancia con el juez- que debía elevarse a juicio, pero ayer no fue tan contundente. "Yo decía que correspondía elevarlo porque entendía que las medidas pendientes debían analizarse en el juicio, pero dado que ya se hicieron, ahora voy a estudiar las nuevas pruebas", informó. En el macrismo son optimistas porque esas nuevas pruebas, poco trascendentes, no complicaron a Macri.
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