El ministro de Ciencia y Tecnología explicó por qué continuará en su cargo pese a las diferencias políticas con Macri; además, habló sobre la charla con Cristina Kirchner: "Lo tomó con mucho entusiasmo"
La decisión de Mauricio Macri de mantener a Lino Barañao al frente del ministerio de Ciencia y Tecnología, sorprendió. El ministro visitó el programa oficialista 6,7,8 y habló sobre su nombramiento: "Fue raro. Lo tomé con sorpresa. El martes pasado ya había embalado la mitad de mi oficina, y ahí Marcos Peña me avisó que era la primera opción".
El aval de Cristina Kirchner para mantenerse en el cargo fue clave en la decisión de Barañao. "Primero lo consulté con el equipo y después hablé con la Presidenta. Lo tomó con mucho entusiasmo y me dijo que tenía que aceptar porque había que custodiar todo lo que hicimos y cuidar a todos los científicos. Me pidió que diga que ella había aceptado la designación y que me asegure el presupuesto", relató el ministro.
En declaraciones a 6,7,8, Barañao manifestó que apostó más a los logros conseguidos que a la línea política del kirchnerismo: "Hay que custodiar lo que se hizo durante todo este tiempo porque es lo que servirá a futuro. Mi principal compromiso es más pragmático que ideológico. En el caso de que el apoyo hacia las tareas nuestras no esté, no seguiremos".
El ministro dijo que le costó tomar la decisión de continuar y que algunas personas dentro del ámbito de la ciencia no estaban de acuerdo. "No fue una decisión fácil, el mismo conflicto interno que tuve yo también se generó entre los colegas. Hay gente que lo acepta y otra que no". Además, se refirió a la renuncia de Roberto Salvarezza, titular del Conicet: "Entiendo y respeto su postura de querer dar un paso al costado. Creo que uno fue de los mejores presidentes de la entidad y una de mis mejores decisiones haberlo nombrado".
La decisión de Mauricio Macri de mantener a Lino Barañao al frente del ministerio de Ciencia y Tecnología, sorprendió. El ministro visitó el programa oficialista 6,7,8 y habló sobre su nombramiento: "Fue raro. Lo tomé con sorpresa. El martes pasado ya había embalado la mitad de mi oficina, y ahí Marcos Peña me avisó que era la primera opción".
El aval de Cristina Kirchner para mantenerse en el cargo fue clave en la decisión de Barañao. "Primero lo consulté con el equipo y después hablé con la Presidenta. Lo tomó con mucho entusiasmo y me dijo que tenía que aceptar porque había que custodiar todo lo que hicimos y cuidar a todos los científicos. Me pidió que diga que ella había aceptado la designación y que me asegure el presupuesto", relató el ministro.
En declaraciones a 6,7,8, Barañao manifestó que apostó más a los logros conseguidos que a la línea política del kirchnerismo: "Hay que custodiar lo que se hizo durante todo este tiempo porque es lo que servirá a futuro. Mi principal compromiso es más pragmático que ideológico. En el caso de que el apoyo hacia las tareas nuestras no esté, no seguiremos".
El ministro dijo que le costó tomar la decisión de continuar y que algunas personas dentro del ámbito de la ciencia no estaban de acuerdo. "No fue una decisión fácil, el mismo conflicto interno que tuve yo también se generó entre los colegas. Hay gente que lo acepta y otra que no". Además, se refirió a la renuncia de Roberto Salvarezza, titular del Conicet: "Entiendo y respeto su postura de querer dar un paso al costado. Creo que uno fue de los mejores presidentes de la entidad y una de mis mejores decisiones haberlo nombrado".
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