Reveco cayó por KO en Japón y no pudo hacer historia

El argentino perdió por la vía rápida en el 11º round ante el local Ioka y resignó así su chance de ser el primer argentino en conseguir cuatro títulos mundiales.



El sueño de revancha de Juan Carlos Reveco no tuvo final feliz. El campeón Kazuto Ioka impuso condiciones desde el primer momento en el choque entre ambos en Osaka y se impuso por KO en el 11º round en la pelea por el título mosca de la AMB. El local esta vez ganó claramente, muy lejos de las dudas que había dejado cuando consiguió -en un fallo considerado localista- el cinturón ante el mendocino en abril pasado.



El japonés se mostró mucho más cómodo en el comienzo de la pelea. Más allá de un respiro del argentino en el segundo round, cuando alcanzó a complicar al local con buenas combinaciones, Ioka supo plantarse como dominante. Algo que se manifestó muy claramente en la cuarta vuelta, cuando Reveco pareció sentir mucho el trámite y apareció a la altura de su ceja derecha otro motivo de preocupación: un corte que podía complicar su visión.

El mendocino buscó revertir esa desventaja inicial, pero tuvo dificultades para dañar al campeón. Más allá del trabajo del rincón, el corte en la ceja derecha lo perjudicaba y el nipón lo golpeaba abajo para ir minando de a poco su resistencia física.

Ya en el noveno round, Ioka se plantó como claro dominador. Sacudió con buenas combinaciones de golpes a un Reveco que no podía mostrar más que su tesón para mantenerse en pie. El mendocino tuvo que ser atendido por su herida y quedó la impresión de que sólo una mano salvadora podía servirle para remontar la cuesta en las tarjetas de los jurados.

La llamita de esperanza que quedaba en pie terminó de desmoronarse en el undécimo round. Ya con la confianza bien alta y ante un Reveco gastado que ya no tenía pimienta en sus golpes, Ioka salió a rematar la pelea. Y lo consiguió luego de un castigo constante que completó con un golpe a la zona baja. Fue demasiado para el Cotón, que alcanzó a pararse pese al intenso dolor. El árbitro dijo basta para evitar un castigo innecesario.

Se terminó así la posibilidad de revancha para el de Malargüe, que a los 32 años lució sin la energía necesaria ante su impetuoso rival. Se fue también la posibilidad de ser el primer argentino en conseguir cuatro títulos mundiales, aunque nadie podrá cuestionarle haber dejado todo en la que puede haber sido su última chance de estar en lo más alto.

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