En plena celebración de Año Nuevo, se alertó sobre la posibilidad "elevada" de un ataque suicida contra dos estaciones de tren, que fueron evacuadas y cerradas. Recién esta mañana pudieron levantar el alerta.

La policía alemana levantó el viernes el estado de alerta de atentado kamikaze en Munich, considerado antes de riesgo "elevado", al día siguiente de la amenaza en plena celebración de Año Nuevo.
"Globalmente diría que la situación para Munich es la misma que antes de esta amenaza de ataque", declaró a los periodistas el jefe de la policía de la capital bávara, Hubertus Andrae
Paralelamente, la policía de Múnich publicó un comunicado que precisa que "tras las investigaciones, no hay actualmente un riesgo concreto de atentado" en la ciudad.
La policía emitió la alerta la noche del jueves tras recibir información de un servicio de inteligencia extranjero que sugería que se estaba planeando un atentado suicida coincidiendo con las celebraciones para recibir el 2016.
Andrae dijo que los investigadores tenían en posesión los nombres de "la mitad de los entre cinco y siete" sospechosos que presuntamente tenían previsto llevar a cabo acciones suicidas en lugares como la estación central de Múnich y la estación de Pasing, en el oeste de la ciudad.
"Hemos examinado informaciones relativas a estos nombres, pero por el momento no sabemos si estos nombres son correctos, si esta gente existe o donde están", precisó, agregando que los sospechosos eran supuestamente de Irak y Siria.
El jefe de la policía rechazó las especulaciones de que se tratara de una falsa alarma, diciendo que "si hay información así, tenemos que actuar".
El portavoz de las fuerzas del orden de la capital regional de Baviera (sur) había considerado el riesgo terrorista de "elevado" e indicó que los "indicios" debían tomarse en serios porque son "creíbles".
Según la radiotelevisión pública bávara, Bayersicher Rundfunk, las autoridades alemanas habían recibido informaciones primero de los servicios secretos estadounidenses y luego de los franceses que indicaban que siete iraquíes, identificados por sus nombres, se hallaban en la ciudad y se preparaban para cometer atentados.
Los hombres, siempre según estos indicios, pretendían cometer sus ataques por pequeños grupos en las dos estaciones y sin duda también en otros lugares de la ciudad, según la radiotelevisión.
Sin embargo, el viernes por la mañana, la policía alemana no había comunicado ninguna detención. Las dos estaciones, que el jueves fueron evacuadas, se reabrieron al público y a la circulación durante la noche.
Pero las fuerzas del orden continuaban patrullando en los accesos de los puntos neurálgicos, mientras que refuerzos de la policía -incluido fuerzas especiales- fueron movilizados en la ciudad el jueves por la noche.
"Esperamos que la situación se mantenga tranquila y que no se cometa este atentado, ya sea porque no estaba planificado de este modo o porque entre tiempo los autores abandonaron", añadió.

La policía alemana levantó el viernes el estado de alerta de atentado kamikaze en Munich, considerado antes de riesgo "elevado", al día siguiente de la amenaza en plena celebración de Año Nuevo.
"Globalmente diría que la situación para Munich es la misma que antes de esta amenaza de ataque", declaró a los periodistas el jefe de la policía de la capital bávara, Hubertus Andrae
Paralelamente, la policía de Múnich publicó un comunicado que precisa que "tras las investigaciones, no hay actualmente un riesgo concreto de atentado" en la ciudad.
La policía emitió la alerta la noche del jueves tras recibir información de un servicio de inteligencia extranjero que sugería que se estaba planeando un atentado suicida coincidiendo con las celebraciones para recibir el 2016.
Andrae dijo que los investigadores tenían en posesión los nombres de "la mitad de los entre cinco y siete" sospechosos que presuntamente tenían previsto llevar a cabo acciones suicidas en lugares como la estación central de Múnich y la estación de Pasing, en el oeste de la ciudad.
"Hemos examinado informaciones relativas a estos nombres, pero por el momento no sabemos si estos nombres son correctos, si esta gente existe o donde están", precisó, agregando que los sospechosos eran supuestamente de Irak y Siria.
El jefe de la policía rechazó las especulaciones de que se tratara de una falsa alarma, diciendo que "si hay información así, tenemos que actuar".
El portavoz de las fuerzas del orden de la capital regional de Baviera (sur) había considerado el riesgo terrorista de "elevado" e indicó que los "indicios" debían tomarse en serios porque son "creíbles".
Según la radiotelevisión pública bávara, Bayersicher Rundfunk, las autoridades alemanas habían recibido informaciones primero de los servicios secretos estadounidenses y luego de los franceses que indicaban que siete iraquíes, identificados por sus nombres, se hallaban en la ciudad y se preparaban para cometer atentados.
Los hombres, siempre según estos indicios, pretendían cometer sus ataques por pequeños grupos en las dos estaciones y sin duda también en otros lugares de la ciudad, según la radiotelevisión.
Sin embargo, el viernes por la mañana, la policía alemana no había comunicado ninguna detención. Las dos estaciones, que el jueves fueron evacuadas, se reabrieron al público y a la circulación durante la noche.
Pero las fuerzas del orden continuaban patrullando en los accesos de los puntos neurálgicos, mientras que refuerzos de la policía -incluido fuerzas especiales- fueron movilizados en la ciudad el jueves por la noche.
"Esperamos que la situación se mantenga tranquila y que no se cometa este atentado, ya sea porque no estaba planificado de este modo o porque entre tiempo los autores abandonaron", añadió.
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