Reclaman la renuncia del presidente para amainar el desastre económico que sufre el país. Marcharon por Caracas. El chavismo hizo una contra manifestación.

Miles de opositores vestidos de blanco y con banderas de ese color marcharon por las calles de Caracas en el primer paso de una estrategia de presión para obligar a la salida del poder del régimen que encabeza el presidente Nicolás Maduro. Buscan esa resolución como reacción a la crisis económica terminal que abruma a la nación caribeña y que el gobierno no ha hecho más que agravar. El mandatario contragolpeó con su propia manifestación dirigida a repudiar a Estados Unidos que renovó el decreto que caracteriza como peligrosa a Venezuela para la seguridad norteamericana.
Lo cierto es que aunque la protesta opositora fácilmente triplicó en asistencia la oficialista, no fue lo nutrida que anticiparon los dirigentes. El episodio puede mostrar un agotamiento y decepción de la gente por una batalla política que no está resolviendo los enormes problemas cotidianos de los venezolanos.
"¡Renuncia Maduro, ya!'' gritaban los opositores convocados por la coalición Mesa de Unidad Democrática, que desde el 6 de diciembre controla el Congreso. La marcha se concentró en las principales avenidas del municipio capitalino de Chacao, Exigieron además la liberación de los dirigentes ppositores entre ellos el preso político más reconocido, el dirigente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López.
La manifestación se repitió en 14 capitales del país. También se inició la recolección de 200 mil firmas parsa solcitiar el referendo revocatoria del mandatario. Recién eso se puede lograr, según la Constitución, en la segunda mitad del gobierno que se cumplirá a partir de abril. La alianza opositora ha lanzado todos los mecanismos constitucionales permitidos para destituir legalmente a Maduro del cargo, recortar su mandato y cambiar de gobierno como son la renuncia voluntaria, el referéndum revocatorio, la enmienda constitucional y por último, la Asamblea Constituyente.
Los chavistas marcharon con la clásica remera rojoa y banderas de ese tono, sostieniendo que "Venezuela se respeta". La razón es el decreto que extendió por un año la calificación de "amenaza extraordinaria" que Washington le endilga a Caracas. Esa decisión no es apoyada por la oposición local que la considera una exageración además de darle argumentos al régimen para sostener su denuncia conspirativa sobre una entelequia internacional a la que acusa de la crisis económica. Ese lavado de manos y la inoperancia frente a la crisis, es el que le produjo la derrota legislativa al oficialismo y la pérdida de 2 millones de votos de sus bases más decepcionadas. Venezuela enfrenta un escenario complicado con una inflación calculada en mas de 750% para este año y un desabastecimiento creciente que ya produce problemas de riesgo alimentaro entre los sectores más pobres del país que ganan menos de diez dólares de sueldo básico mensual.

Miles de opositores vestidos de blanco y con banderas de ese color marcharon por las calles de Caracas en el primer paso de una estrategia de presión para obligar a la salida del poder del régimen que encabeza el presidente Nicolás Maduro. Buscan esa resolución como reacción a la crisis económica terminal que abruma a la nación caribeña y que el gobierno no ha hecho más que agravar. El mandatario contragolpeó con su propia manifestación dirigida a repudiar a Estados Unidos que renovó el decreto que caracteriza como peligrosa a Venezuela para la seguridad norteamericana.
Lo cierto es que aunque la protesta opositora fácilmente triplicó en asistencia la oficialista, no fue lo nutrida que anticiparon los dirigentes. El episodio puede mostrar un agotamiento y decepción de la gente por una batalla política que no está resolviendo los enormes problemas cotidianos de los venezolanos.
"¡Renuncia Maduro, ya!'' gritaban los opositores convocados por la coalición Mesa de Unidad Democrática, que desde el 6 de diciembre controla el Congreso. La marcha se concentró en las principales avenidas del municipio capitalino de Chacao, Exigieron además la liberación de los dirigentes ppositores entre ellos el preso político más reconocido, el dirigente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López.
La manifestación se repitió en 14 capitales del país. También se inició la recolección de 200 mil firmas parsa solcitiar el referendo revocatoria del mandatario. Recién eso se puede lograr, según la Constitución, en la segunda mitad del gobierno que se cumplirá a partir de abril. La alianza opositora ha lanzado todos los mecanismos constitucionales permitidos para destituir legalmente a Maduro del cargo, recortar su mandato y cambiar de gobierno como son la renuncia voluntaria, el referéndum revocatorio, la enmienda constitucional y por último, la Asamblea Constituyente.
Los chavistas marcharon con la clásica remera rojoa y banderas de ese tono, sostieniendo que "Venezuela se respeta". La razón es el decreto que extendió por un año la calificación de "amenaza extraordinaria" que Washington le endilga a Caracas. Esa decisión no es apoyada por la oposición local que la considera una exageración además de darle argumentos al régimen para sostener su denuncia conspirativa sobre una entelequia internacional a la que acusa de la crisis económica. Ese lavado de manos y la inoperancia frente a la crisis, es el que le produjo la derrota legislativa al oficialismo y la pérdida de 2 millones de votos de sus bases más decepcionadas. Venezuela enfrenta un escenario complicado con una inflación calculada en mas de 750% para este año y un desabastecimiento creciente que ya produce problemas de riesgo alimentaro entre los sectores más pobres del país que ganan menos de diez dólares de sueldo básico mensual.
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