Michel Temer, líder del PMDB, apuesta a un juicio político y ya dijo que recortaría los programas sociales.

El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, cuya agrupación decidirá hoy por la tarde si abandona la coalición con el Partido de los Trabajadores (PT), ya se prepara para gobernar sin la presidenta Dilma Rousseff.
Según adelantó la prensa brasileña, Temer tiene un plan de gobierno en caso de que Dilma sea destituida, que incluye recortes de los programas sociales, privatizaciones y una mayor apertura comercial.
Pero para ejecutar su plan primero debe llegar al poder. Para eso hoy deberá convencer a los caciques de su agrupación, el Partido Democrático Brasileño (PMBD), que abandonen la alianza de 12 años con el PT.
El vicepresidente ya le adelantó a Lula Da Silva, el domingo pasado, que la ruptura con el PT es irreversible. Esto podría obligar, en principio, a la renuncia de los 7 ministros que tiene el PMDB en el gabinete. De todos modos, según fuentes partidarias, hay líderes que no quieren acompañarlo en su plan.
Si Temer logra su cometido, dejará a la presidenta al borde de las destitución, ya que el PT necesita un tercio de los votos (172 de 513 diputados) para frenar el proceso de impeachment y el PT con sus socios menores no llegaría a ese umbral.
Dilma es acusada por supuesta manipulación de las cuentas públicas en 2014 para esconder el déficit fiscal, según un fallo del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).

El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, cuya agrupación decidirá hoy por la tarde si abandona la coalición con el Partido de los Trabajadores (PT), ya se prepara para gobernar sin la presidenta Dilma Rousseff.
Según adelantó la prensa brasileña, Temer tiene un plan de gobierno en caso de que Dilma sea destituida, que incluye recortes de los programas sociales, privatizaciones y una mayor apertura comercial.
Pero para ejecutar su plan primero debe llegar al poder. Para eso hoy deberá convencer a los caciques de su agrupación, el Partido Democrático Brasileño (PMBD), que abandonen la alianza de 12 años con el PT.
El vicepresidente ya le adelantó a Lula Da Silva, el domingo pasado, que la ruptura con el PT es irreversible. Esto podría obligar, en principio, a la renuncia de los 7 ministros que tiene el PMDB en el gabinete. De todos modos, según fuentes partidarias, hay líderes que no quieren acompañarlo en su plan.
Si Temer logra su cometido, dejará a la presidenta al borde de las destitución, ya que el PT necesita un tercio de los votos (172 de 513 diputados) para frenar el proceso de impeachment y el PT con sus socios menores no llegaría a ese umbral.
Dilma es acusada por supuesta manipulación de las cuentas públicas en 2014 para esconder el déficit fiscal, según un fallo del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
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