Investigan si mataron a un padre y a su hija de 3 años por venganza

El hombre tenía un pasado como barrabrava de Quilmes, por lo que se sospecha de una interna. Pero también apuntan a un vendedor de paco.



Una primera hipótesis vinculó el brutal doble crimen con una posible interna en la barrabrava de Quilmes. Esa variante ayer era aún la más firme, pero tampoco era la única que se barajaba en la investigación ya que también se hablaba de la posibilidad de que haya un narco involucrado. El caso es conmocionante: el homicidio de un hombre y su hija, de apenas 3 años, a manos de dos sicarios.

Ocurrió el domingo, alrededor de las 15, en calle 193 bis entre Agustín Pedemonte y Rodolfo Ragucci, en Bernal Oeste, Quilmes. Fabián Héctor Guzmán (40) estaba tomando mate junto a su familia, en la puerta de su casa. Tenía a Mía entre sus brazos, la más chiquita de sus cuatro hijos. Y fue entonces que aparecieron dos sicarios en moto que comenzaron a dispararle a todo lo que se moviera. El padre recibió varios tiros en el tórax y su nena, un disparo en el abdomen. Al llegar al hospital, ambos ya estaban muertos.

Guzmán trabajaba como empleado en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación desde hacía 10 años y era delegado gremial de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN). También coordinaba un comedor comunitario en la zona de la la villa “La IAPI”.

Los asesinos fueron directo a matar. “No le dieron tiempo a nada. Frenaron, sacaron un arma y empezaron a disparar”, recordó Florencia (22), hija y hermana de las víctimas, que al momento del hecho logró escapar de los tiros cargando a su propia hija en brazos. “Una vez que los balearon y los dejaron tirados en la vereda siguieron tirándome a mí. Yo agarré a mi nena de dos años y me puse a correr. Ellos seguían disparando, me tiraron dos balazos más. Todo a cara descubierta, nunca los había visto. Me tiré al piso, después me puse a correr. Arrancaron la moto y siguieron tirando”, relató.

La investigación tiene al menos dos hipótesis. Una está relacionada con una pelea que Guzmán tuvo con un vecino del comedor, al que acusaba de vender paco. La otra, vinculada a una feroz lucha interna en la barra brava de Quilmes que viene empeorando desde enero.

Florencia negó que su padre tuviera relación con esa hinchada. “Mi papá iba a veces a la cancha, muy de vez en cuando. Pero no tenía nada que ver con la barra”, aseguró la chica, que está en su quinto mes de embarazo.

Sin embargo, según detalló un informe del diario Olé, Guzmán (alias “El Animal”) había sido clave en el grupo del histórico líder de la barra, Osvaldo “Dedo” Becerra. Cuando éste perdió en 2013 el poder a manos de Ramiro Bustamante, la víctima se alejó.

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