Fue acusado por "intento de femicidio" por un episodio ocurrido en enero de 2014.
Un hombre fue condenado hoy a 11 años de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Morón, acusado de "intento de femicidio" por rociar con alcohol y prender fuego a su pareja.
"No era lo que esperábamos, pero al fin se hizo justicia", sostuvo la víctima, Karina Abregú, quien el 1 de enero de 2014 resultó con quemaduras en el 55 por ciento del cuerpo y se salvó porque se arrojó a una pileta, en el partido bonaerense de Merlo, al oeste del Conurbano.
Karina contó que aquel día que Albornoz le propinó una paliza, luego la roció con alcohol y terminó prendiéndola fuego. Aunque alcanzó a tirarse a la pileta para salvarse, el 55% de su cuerpo quedó envuelto en llamas.
Karina logró sobrevivir, pero el proceso posterior fue "muy duro", describe. Estuvo internada más de seis meses y fue sometida a una treintena de intervenciones quirúrgicas con el objetivo de reconstruir parte de su tejido cutáneo. Sin embargo, hay marcas en su piel que siguen allí, presentes, y le recuerdan a diario que podría haber muerto.
Abregú denunció a Albornoz 15 veces en distintas dependencias policiales de Merlo. En tres ocasiones lo hizo ante la comisaría de la mujer de Martínez. Estas últimas correspondían a la jurisdicción donde la pareja ejercía su actividad laboral en conjunto. Allí también había maltrato, afirmó ella.
Un hombre fue condenado hoy a 11 años de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Morón, acusado de "intento de femicidio" por rociar con alcohol y prender fuego a su pareja.
"No era lo que esperábamos, pero al fin se hizo justicia", sostuvo la víctima, Karina Abregú, quien el 1 de enero de 2014 resultó con quemaduras en el 55 por ciento del cuerpo y se salvó porque se arrojó a una pileta, en el partido bonaerense de Merlo, al oeste del Conurbano.
Karina contó que aquel día que Albornoz le propinó una paliza, luego la roció con alcohol y terminó prendiéndola fuego. Aunque alcanzó a tirarse a la pileta para salvarse, el 55% de su cuerpo quedó envuelto en llamas.
Karina logró sobrevivir, pero el proceso posterior fue "muy duro", describe. Estuvo internada más de seis meses y fue sometida a una treintena de intervenciones quirúrgicas con el objetivo de reconstruir parte de su tejido cutáneo. Sin embargo, hay marcas en su piel que siguen allí, presentes, y le recuerdan a diario que podría haber muerto.
Abregú denunció a Albornoz 15 veces en distintas dependencias policiales de Merlo. En tres ocasiones lo hizo ante la comisaría de la mujer de Martínez. Estas últimas correspondían a la jurisdicción donde la pareja ejercía su actividad laboral en conjunto. Allí también había maltrato, afirmó ella.
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