El periodista subió a recibir dos galardones entre silbidos y abucheos.
El periodista fue abucheado por algunos de los presentes cada vez que subió al escenario a recibir una estatuilla. "Hablemos un poco de la realidad, los que chiflaron que vengan a chiflar acá adelante mio, yo no tengo problema", desafío durante el discurso que dio al recibir el premio a mejor programa periodístico por Periodismo para todos. "Los invito, no es para pegarle a nadie, es para que vengan y tengan las bolas de chiflarme acá porque en el fondo cualquiera lo hace".
Sin echarse para atrás siguió hablando. "Con disculpas a los presentes por los imbéciles de atrás, este país esta como esta porque nos callamos la boca cuando un pobre imbécil nos patotea", remarcó antes de continuar. "Había bóvedas, había bolsos con euros, había estancias, había evasiones millonarias, eran socios... escuché a mucha gente decir lo contrario durante doce años, respondían como fanáticos, como estos de atrás. Nos insultaron, se rieron de nosotros, dijeron que habíamos frivolizado todo".
"Le dedico este premio a Cristobal López y a Fabian de Souza, a Lázaro y Martín Baez, a Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta, a la procuradora Gils Carbó, al fiscal Gonella, a Tortuga Casanello, a Horacio Verbitsky que escribió hoy que la corrupción es un pretexto, a Sergio Szpolski y a Diego Gvirtz... y paro acá sino sigo hasta las tres de la mañana", enumeró. "Quiero que mis hijas crezcanen un país en donde vayan presos los que tienen que ir presos y donde devuelvan lo que se robaron".
Minutos más tarde volvió a subir al escenario, esta vez para recibir el premio a mejor labor periodística masculina y continuó con sus polémicas declaraciones. "Yo llegué esta noche acá con 19 Martín Fierro en mi carrera, este es el número 21 y solo puedo agradecer, es un delirio que haya juntado tantos premios en mi vida", arrancó y enseguida volvió a disparar. "Así como va a costar cerrar la puta grieta, también va a costar recuperar el periodismo, mas que nada por esa falacia que los que silban inventaron que es esa estupidez del periodismo militante. El periodismo no tiene respuestas tiene preguntas, nosotros somos de la parte de la sociedad que pregunta, que averigua, que le cuenta a la gente lo que sabemos y podemos probar. No somos un grupo de iluminados que tenemos todas las respuestas, estos boludos que silban ahí creen que tienen todas las respuestas, yo no creo eso, yo dudo de todo y busco información".
"Este salón es una metáfora de la Argentina, el 90% no está diciendo nada y hay un 10% o menos que chifla. En general a los países les va mal por todos los que nunca dicen nada, porque los que chiflan parecería que tienen más poder del que tienen y en verdad son cinco chicos que chiflan y hay 90 que estamos haciendo silencio mientras tanto. Me gustaría que pensaran en eso alguna vez y que estos años sirvan para que el periodismo vuelva a ser lo que el periodismo fue siempre, un lugar en donde se pregunta, en donde se desobedece al poder, no en donde te dictan lo que tenés que decir desde arriba".
El periodista fue abucheado por algunos de los presentes cada vez que subió al escenario a recibir una estatuilla. "Hablemos un poco de la realidad, los que chiflaron que vengan a chiflar acá adelante mio, yo no tengo problema", desafío durante el discurso que dio al recibir el premio a mejor programa periodístico por Periodismo para todos. "Los invito, no es para pegarle a nadie, es para que vengan y tengan las bolas de chiflarme acá porque en el fondo cualquiera lo hace".
Sin echarse para atrás siguió hablando. "Con disculpas a los presentes por los imbéciles de atrás, este país esta como esta porque nos callamos la boca cuando un pobre imbécil nos patotea", remarcó antes de continuar. "Había bóvedas, había bolsos con euros, había estancias, había evasiones millonarias, eran socios... escuché a mucha gente decir lo contrario durante doce años, respondían como fanáticos, como estos de atrás. Nos insultaron, se rieron de nosotros, dijeron que habíamos frivolizado todo".
"Le dedico este premio a Cristobal López y a Fabian de Souza, a Lázaro y Martín Baez, a Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta, a la procuradora Gils Carbó, al fiscal Gonella, a Tortuga Casanello, a Horacio Verbitsky que escribió hoy que la corrupción es un pretexto, a Sergio Szpolski y a Diego Gvirtz... y paro acá sino sigo hasta las tres de la mañana", enumeró. "Quiero que mis hijas crezcanen un país en donde vayan presos los que tienen que ir presos y donde devuelvan lo que se robaron".
Minutos más tarde volvió a subir al escenario, esta vez para recibir el premio a mejor labor periodística masculina y continuó con sus polémicas declaraciones. "Yo llegué esta noche acá con 19 Martín Fierro en mi carrera, este es el número 21 y solo puedo agradecer, es un delirio que haya juntado tantos premios en mi vida", arrancó y enseguida volvió a disparar. "Así como va a costar cerrar la puta grieta, también va a costar recuperar el periodismo, mas que nada por esa falacia que los que silban inventaron que es esa estupidez del periodismo militante. El periodismo no tiene respuestas tiene preguntas, nosotros somos de la parte de la sociedad que pregunta, que averigua, que le cuenta a la gente lo que sabemos y podemos probar. No somos un grupo de iluminados que tenemos todas las respuestas, estos boludos que silban ahí creen que tienen todas las respuestas, yo no creo eso, yo dudo de todo y busco información".
"Este salón es una metáfora de la Argentina, el 90% no está diciendo nada y hay un 10% o menos que chifla. En general a los países les va mal por todos los que nunca dicen nada, porque los que chiflan parecería que tienen más poder del que tienen y en verdad son cinco chicos que chiflan y hay 90 que estamos haciendo silencio mientras tanto. Me gustaría que pensaran en eso alguna vez y que estos años sirvan para que el periodismo vuelva a ser lo que el periodismo fue siempre, un lugar en donde se pregunta, en donde se desobedece al poder, no en donde te dictan lo que tenés que decir desde arriba".
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