Es de una tradicional familia italiana. Y provocó un gran revuelo en el barrio. El local cerró hace unos años, cuando murió el dueño que también fue velado allí.
Los vecinos del barrio de Barracas no salían de su asombro esta mañana. Y la noticia generó un enorme revuelo. Es que dentro de un local de una vieja fábrica de pastas muy tradicional de la zona, que cerró hace unos años, hacían el velatorio de una mujer que falleció unos días atrás.
En el centro del local se veía el féretro con una enorme cruz de madera. Por supuesto, se trata de un hecho privado y doloroso para la familia, pero los vecinos denunciaron que el féretro estaba dentro del local desde el fin de semana y pedían que fuese retirado.
El comercio, que pertenece a una familia italiana del barrio, está en Montes de Oca y Olavarría. María, la hija de la mujer fallecida explicó que velarla en el local era la última voluntad de su madre. La mujer estaba esta mañana muy alterada por la gran cantidad de medios y curiosos que se acercaron hasta el lugar.
Allí corrieron muchas versiones de los vecinos y los periodistas. Algunos decían que el cuerpo estaba en el lugar desde el sábado. También que el local tuvo que cerrar y dejar de atender para velar a la mujer. Todo se agrandó cuando comenzó a circular por las redes sociales la foto del ataúd en el local y un video.
Sin embargo, María explicó: "Mi mamá pidió que la veláramos acá. Y lo mismo habíamos hecho con mi papá". Enseguida aclaró todos los rumores, y dijo que no eran ciertos. Contó que el hombre falleció hace 17 años y que luego se decidió cerrar la tradicional fábrica de pastas.
El local entonces, no estaba funcionando como tal, y forma parte de la casa de la familia, que esta mañana se encontraba con la persiana cerrada.
María también dijo que el cuerpo no estaba allí desde el fin de semana: "Son mentiras, lo trajimos ayer, y hoy pensamos llevarla para su despedida al cementerio".
En medio del revuelo, llegaron al negocio patrulleros y una ambulancia del SAME con personal médico, que esta mañana habló con la familia de la mujer muerta para determinar si tenían todos los certificados del fallecimiento en regla.
Poco después de las 11, llegó a la fábrica de pastas un coche fúnebre para retirar el cuerpo, que sería enterrado en el Cementerio de Flores.
Los vecinos del barrio de Barracas no salían de su asombro esta mañana. Y la noticia generó un enorme revuelo. Es que dentro de un local de una vieja fábrica de pastas muy tradicional de la zona, que cerró hace unos años, hacían el velatorio de una mujer que falleció unos días atrás.
En el centro del local se veía el féretro con una enorme cruz de madera. Por supuesto, se trata de un hecho privado y doloroso para la familia, pero los vecinos denunciaron que el féretro estaba dentro del local desde el fin de semana y pedían que fuese retirado.
El comercio, que pertenece a una familia italiana del barrio, está en Montes de Oca y Olavarría. María, la hija de la mujer fallecida explicó que velarla en el local era la última voluntad de su madre. La mujer estaba esta mañana muy alterada por la gran cantidad de medios y curiosos que se acercaron hasta el lugar.
Allí corrieron muchas versiones de los vecinos y los periodistas. Algunos decían que el cuerpo estaba en el lugar desde el sábado. También que el local tuvo que cerrar y dejar de atender para velar a la mujer. Todo se agrandó cuando comenzó a circular por las redes sociales la foto del ataúd en el local y un video.
Sin embargo, María explicó: "Mi mamá pidió que la veláramos acá. Y lo mismo habíamos hecho con mi papá". Enseguida aclaró todos los rumores, y dijo que no eran ciertos. Contó que el hombre falleció hace 17 años y que luego se decidió cerrar la tradicional fábrica de pastas.
El local entonces, no estaba funcionando como tal, y forma parte de la casa de la familia, que esta mañana se encontraba con la persiana cerrada.
María también dijo que el cuerpo no estaba allí desde el fin de semana: "Son mentiras, lo trajimos ayer, y hoy pensamos llevarla para su despedida al cementerio".
En medio del revuelo, llegaron al negocio patrulleros y una ambulancia del SAME con personal médico, que esta mañana habló con la familia de la mujer muerta para determinar si tenían todos los certificados del fallecimiento en regla.
Poco después de las 11, llegó a la fábrica de pastas un coche fúnebre para retirar el cuerpo, que sería enterrado en el Cementerio de Flores.
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