Son de dos comisarías de Malvinas Argentinas y de una de Pilar. Por una denuncia anónima, Asuntos Internos llegó hasta un garito. Allí se hallaron sobres destinados a los pagos de sobornos para los policías.

La investigación arrancó luego de un llamado anónimo que denunciaba la existencia de un centro de operaciones de juego clandestino en una casa particular que tenía protección policial. Desde entonces Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad Bonaerense se encargó del tema. Finalmente después de más de dos meses de seguimientos, filmaciones encubiertas y allanamientos, tres jefes policiales terminaron presos sospechados de cobrar coimas. Hasta se encontraron sobres rotulados con los nombres de las dependencias que recibían los pagos ilegales.
Este “Centro de Operaciones de Juego Clandestino” funcionaba en la calle José Martí al 1400 (entre Congresales y Manuel Acevedo) en un barrio de casas humildes y calles de tierra de la localidad de Villa de Mayo, en el partido de Malvinas Argentinas. El lugar fue allanado ayer minutos después de las dos de la tarde. Allí cayeron cuatro civiles y uno de los policías.
Fuentes del caso consultadas por Clarín aseguraron que, además de los tres detenidos, hay al menos otros cuatro policías involucrados sospechados de cobrar coimas que están siendo investigados.
Los policías acusados de cobrar coimas son, según altas fuentes de la investigación, el subcomisario Fabián Andrés Condes, jefe de la comisaría 2° de Malvinas Argentinas; el subteniente Damián Horacio Campero, de la comisaría 2° de la misma localidad; y el capitán Emilio Eugenio Fernández, de la seccional Pilar 5°.
La investigación que permitió la captura de los policías comenzó el 28 de abril luego de una denuncia anónima realizada a la línea 0800-999-8358, perteneciente al área de Asuntos Internos, que funciona las 24 horas.
Desde entonces la Auditoría General de Asuntos Internos (es un organismo de control que se encarga de controlar y sancionar las faltas de los integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires), junto con la UFI 9 del Departamento Judicial San Martín –a cargo del fiscal Edgardo Ledesma– comenzaron a investigar el tema.
“Gente de civil fue a la zona, investigó el tema y se infiltró en el lugar. Fue así que nos enteramos de que contaban con protección policial. Con éste operativo logramos ponerle nombre y apellido al imaginario popular que dice que la Policía recibe dinero del juego clandestino”, explicó anoche a Clarín una alta fuente del caso.
En los más de dos meses de investigación, los hombres de Asuntos Internos descubrieron que en la propiedad allanada ayer se levantaba por vía telefónica y vía mail apuestas de quiniela clandestina realizadas desde distintos puntos de la Provincia.
En los allanamientos, los agentes encontraron planillas con números de quiniela, una computadora con datos de apostadores, mails y celulares de los involucrados. Pero lo más importante del operativo es que en la propiedad se encontraron sobres cerrados con dinero adentro, que tenían escritos los nombres de las dependencias policiales que los recibirían y también los de algunos oficiales.

La investigación arrancó luego de un llamado anónimo que denunciaba la existencia de un centro de operaciones de juego clandestino en una casa particular que tenía protección policial. Desde entonces Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad Bonaerense se encargó del tema. Finalmente después de más de dos meses de seguimientos, filmaciones encubiertas y allanamientos, tres jefes policiales terminaron presos sospechados de cobrar coimas. Hasta se encontraron sobres rotulados con los nombres de las dependencias que recibían los pagos ilegales.
Este “Centro de Operaciones de Juego Clandestino” funcionaba en la calle José Martí al 1400 (entre Congresales y Manuel Acevedo) en un barrio de casas humildes y calles de tierra de la localidad de Villa de Mayo, en el partido de Malvinas Argentinas. El lugar fue allanado ayer minutos después de las dos de la tarde. Allí cayeron cuatro civiles y uno de los policías.
Fuentes del caso consultadas por Clarín aseguraron que, además de los tres detenidos, hay al menos otros cuatro policías involucrados sospechados de cobrar coimas que están siendo investigados.
Los policías acusados de cobrar coimas son, según altas fuentes de la investigación, el subcomisario Fabián Andrés Condes, jefe de la comisaría 2° de Malvinas Argentinas; el subteniente Damián Horacio Campero, de la comisaría 2° de la misma localidad; y el capitán Emilio Eugenio Fernández, de la seccional Pilar 5°.
La investigación que permitió la captura de los policías comenzó el 28 de abril luego de una denuncia anónima realizada a la línea 0800-999-8358, perteneciente al área de Asuntos Internos, que funciona las 24 horas.
Desde entonces la Auditoría General de Asuntos Internos (es un organismo de control que se encarga de controlar y sancionar las faltas de los integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires), junto con la UFI 9 del Departamento Judicial San Martín –a cargo del fiscal Edgardo Ledesma– comenzaron a investigar el tema.
“Gente de civil fue a la zona, investigó el tema y se infiltró en el lugar. Fue así que nos enteramos de que contaban con protección policial. Con éste operativo logramos ponerle nombre y apellido al imaginario popular que dice que la Policía recibe dinero del juego clandestino”, explicó anoche a Clarín una alta fuente del caso.
En los más de dos meses de investigación, los hombres de Asuntos Internos descubrieron que en la propiedad allanada ayer se levantaba por vía telefónica y vía mail apuestas de quiniela clandestina realizadas desde distintos puntos de la Provincia.
En los allanamientos, los agentes encontraron planillas con números de quiniela, una computadora con datos de apostadores, mails y celulares de los involucrados. Pero lo más importante del operativo es que en la propiedad se encontraron sobres cerrados con dinero adentro, que tenían escritos los nombres de las dependencias policiales que los recibirían y también los de algunos oficiales.
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