Ocurrió ayer en pleno centro porteño. Un comerciante fue a un encuentro romántico luego de un contacto online y padeció una pesadilla.
C.D.D, de 57 años, comerciante dedicado al rubro de bijouterie, apareció hoy por la madrugada en San Telmo, sobre la avenida Independencia al 400. Había deambulado un largo trecho. Con visibles golpes en su cara y una suerte de somnolencia por haber ingerido a la fuerza varias pastillas y un líquido, según su propio relato, sus agresores lo habían abandonado en Avellaneda, a la vera del Riachuelo. Un subcomisario de la Comisaría 5° de la PFA se encargó de asistirlo, pidiendo rastros, consultando al gabinete psicológico de la fuerza y enviándolo al hospital Ramos Mejía. Para C.D.D, evidentemente, la noche no había terminado bien.
Poco antes, había conocido una mujer por la red social de citas Badoo y coordinó un encuentro en un departamento de Avenida de Mayo 1316. Al llegar, declaró, tres hombres lo golpearon fuertemente, le robaron todo lo que tenía y tomaron sus llaves para ir a su departamento en la calle Sarmiento al 2000, Balvanera. Ingresaron al edificio con la excusa de ser policías; obstruir las cámaras de seguridad fue su primer movimiento.
Al entrar en el departamento de C.D.D con las llaves a la 1 AM, poco menos de una hora después de la hora pactada para la cita vía Badoo, estaban su hija de 19 años y una tía de la joven. Le mostraron a la joven una foto de C.D.D maniatado a un sillón y comenzaron a amenazarla. La tía fue rápidamente encerrada en el lavadero. Buscaban dinero, joyas y relojes, pero no encontraron demasiado.
C.D.D, de 57 años, comerciante dedicado al rubro de bijouterie, apareció hoy por la madrugada en San Telmo, sobre la avenida Independencia al 400. Había deambulado un largo trecho. Con visibles golpes en su cara y una suerte de somnolencia por haber ingerido a la fuerza varias pastillas y un líquido, según su propio relato, sus agresores lo habían abandonado en Avellaneda, a la vera del Riachuelo. Un subcomisario de la Comisaría 5° de la PFA se encargó de asistirlo, pidiendo rastros, consultando al gabinete psicológico de la fuerza y enviándolo al hospital Ramos Mejía. Para C.D.D, evidentemente, la noche no había terminado bien.
Poco antes, había conocido una mujer por la red social de citas Badoo y coordinó un encuentro en un departamento de Avenida de Mayo 1316. Al llegar, declaró, tres hombres lo golpearon fuertemente, le robaron todo lo que tenía y tomaron sus llaves para ir a su departamento en la calle Sarmiento al 2000, Balvanera. Ingresaron al edificio con la excusa de ser policías; obstruir las cámaras de seguridad fue su primer movimiento.
Al entrar en el departamento de C.D.D con las llaves a la 1 AM, poco menos de una hora después de la hora pactada para la cita vía Badoo, estaban su hija de 19 años y una tía de la joven. Le mostraron a la joven una foto de C.D.D maniatado a un sillón y comenzaron a amenazarla. La tía fue rápidamente encerrada en el lavadero. Buscaban dinero, joyas y relojes, pero no encontraron demasiado.
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