Después pasará a costar 119 dólares por equipo. ¿Cómo obtengo mi copia si aún no actualicé?.
Increíble pero ya pasaron 365 días desde que Windows 10 salió al mercado. La plataforma de Microsoft goza del privilegio de ser uno de los productos de software más distribuidos en la historia de la informática moderna. Su nombre es instantáneamente reconocible donde sea que vayamos, y está presente en casi cualquier PC, sin importar su procedencia, idioma o características técnicas.
La tecnología cambió mucho en tres décadas, y Windows debió adaptarse a ella. Hoy nos encontramos en un mercado donde la información es el bien a traficar. Los datos del usuario, desde su nombre y país hasta sus juegos favoritos nos dan importantes indicios respecto al tipo de publicidad que podemos mostrarle, y Microsoft junto a otros se sumó a este modelo, uno en donde resulta difícil vender un programa, cuando otros lo entregan sin cargo.
Esta es la principal razón por la cual la empresa anunció en 2015 que por primera vez en la historia de su desarrollo Windows sería gratuito, y comenzó a ofrecer (agresivamente) la popular actualización que ya tiene cautivados a más de 300 millones de usuarios en todo el planeta. La empresa espera superar la barrera de las 1000 millones de instalaciones en los próximos dos años.
Hoy es el día 365, el 29 de Julio de 2016, última oportunidad que Microsoft da a los usuarios de todo el mundo para bajar la actualización que les permitirá instalar Windows 10. No existe información que indique que la empresa extenderá esta promoción sin cargo, al menos no por ahora.
Pasada la fecha estipulada Microsoft comenzará a cobrar una licencia de 119 dólares por cada instalación de cada equipo, un monto que difícilmente queramos abonar por actualizar nuestra PC.
¿Conviene actualizar?
Salvo aquellos que dependan exclusivamente de una de las versiones anteriores (mayormente por compatibilidad con un determinado programa), sí, conviene pasar al nuevo Windows. Es rápido, responde muy bien a las tareas que cualquier usuario realiza frecuentemente, y las adiciones de Cortana y el menú inicio personalizable lo hacen un fácil cambio respecto a las ediciones 7 u 8.
¿Cómo actualizamos si aún no lo hicimos?
Si ves el ícono de Windows 10 en la esquina inferior derecha de la pantalla (cerca de la hora) sólo tenés que hacer clic sobre este y aceptar la propuesta de actualización gratuita.
En caso que aún no dispongas de este botón, desde la instalación actual de Windows 7 o Windows 8 utiliza la herramienta de Windows Update para descargar las actualizaciones necesarias que verificarán que Windows 10 sea instalado.
Si tenemos Windows 7 vamos al menú de INICIO > Todos los Programas y hacemos clic sobre Windows Update. Si tenemos Windows 8 u 8.1 hacemos clic en el botón de inicio y escribimos con el teclado “Windows Update”, eso causará que los resultados de búsqueda encuentren la herramienta.
Luego de abrir Windows Update hacemos clic en Buscar Actualizaciones. Tendremos que aguardar a que el sistema busque todos los parches disponibles, esto puede tardar un rato, y depender de la velocidad de nuestra conexión a Internet. Aceptaremos todas las instalaciones que nos proponga el actualizador de Windows, y aguardaremos pacientemente a que el sistema se reinicie en varias oportunidades.
Una vez que vuelva a iniciar repetimos el proceso las veces que sea necesario hasta que finalmente se muestre que nuestro sistema no necesita más componentes nuevos.
Si la instalación de Windows 10 no apareciese entre las actualizaciones propuestas, Microsoft ha habilitado un sitio de diagnóstico para quienes tienen problemas con el procedimiento. Puedes visitarlo haciendo clic aquí.
¿Pierdo mis datos o aplicaciones al actualizar a Windows 10?
USB-stick-keyboard-backuo-600x400No. No deberías perder información o programas al actualizar tu versión de Windows. Microsoft igualmente recomienda a todos sus usuarios que hagan una copia de seguridad de su información en un medio extraíble, como un pendrive o un disco USB.
En caso que algún aplicativo no fuese compatible con tu nuevo Windows, el instalador te lo advertirá antes de realizar el proceso de actualización. Muchos antivirus suelen ser incompatibles con la nueva edición, que ya integra su propia protección.
Fuente: SOYTECNO.COM
Increíble pero ya pasaron 365 días desde que Windows 10 salió al mercado. La plataforma de Microsoft goza del privilegio de ser uno de los productos de software más distribuidos en la historia de la informática moderna. Su nombre es instantáneamente reconocible donde sea que vayamos, y está presente en casi cualquier PC, sin importar su procedencia, idioma o características técnicas.
La tecnología cambió mucho en tres décadas, y Windows debió adaptarse a ella. Hoy nos encontramos en un mercado donde la información es el bien a traficar. Los datos del usuario, desde su nombre y país hasta sus juegos favoritos nos dan importantes indicios respecto al tipo de publicidad que podemos mostrarle, y Microsoft junto a otros se sumó a este modelo, uno en donde resulta difícil vender un programa, cuando otros lo entregan sin cargo.
Esta es la principal razón por la cual la empresa anunció en 2015 que por primera vez en la historia de su desarrollo Windows sería gratuito, y comenzó a ofrecer (agresivamente) la popular actualización que ya tiene cautivados a más de 300 millones de usuarios en todo el planeta. La empresa espera superar la barrera de las 1000 millones de instalaciones en los próximos dos años.
Hoy es el día 365, el 29 de Julio de 2016, última oportunidad que Microsoft da a los usuarios de todo el mundo para bajar la actualización que les permitirá instalar Windows 10. No existe información que indique que la empresa extenderá esta promoción sin cargo, al menos no por ahora.
Pasada la fecha estipulada Microsoft comenzará a cobrar una licencia de 119 dólares por cada instalación de cada equipo, un monto que difícilmente queramos abonar por actualizar nuestra PC.
¿Conviene actualizar?
Salvo aquellos que dependan exclusivamente de una de las versiones anteriores (mayormente por compatibilidad con un determinado programa), sí, conviene pasar al nuevo Windows. Es rápido, responde muy bien a las tareas que cualquier usuario realiza frecuentemente, y las adiciones de Cortana y el menú inicio personalizable lo hacen un fácil cambio respecto a las ediciones 7 u 8.
¿Cómo actualizamos si aún no lo hicimos?
Si ves el ícono de Windows 10 en la esquina inferior derecha de la pantalla (cerca de la hora) sólo tenés que hacer clic sobre este y aceptar la propuesta de actualización gratuita.
En caso que aún no dispongas de este botón, desde la instalación actual de Windows 7 o Windows 8 utiliza la herramienta de Windows Update para descargar las actualizaciones necesarias que verificarán que Windows 10 sea instalado.
Si tenemos Windows 7 vamos al menú de INICIO > Todos los Programas y hacemos clic sobre Windows Update. Si tenemos Windows 8 u 8.1 hacemos clic en el botón de inicio y escribimos con el teclado “Windows Update”, eso causará que los resultados de búsqueda encuentren la herramienta.
Luego de abrir Windows Update hacemos clic en Buscar Actualizaciones. Tendremos que aguardar a que el sistema busque todos los parches disponibles, esto puede tardar un rato, y depender de la velocidad de nuestra conexión a Internet. Aceptaremos todas las instalaciones que nos proponga el actualizador de Windows, y aguardaremos pacientemente a que el sistema se reinicie en varias oportunidades.
Una vez que vuelva a iniciar repetimos el proceso las veces que sea necesario hasta que finalmente se muestre que nuestro sistema no necesita más componentes nuevos.
Si la instalación de Windows 10 no apareciese entre las actualizaciones propuestas, Microsoft ha habilitado un sitio de diagnóstico para quienes tienen problemas con el procedimiento. Puedes visitarlo haciendo clic aquí.
¿Pierdo mis datos o aplicaciones al actualizar a Windows 10?
USB-stick-keyboard-backuo-600x400No. No deberías perder información o programas al actualizar tu versión de Windows. Microsoft igualmente recomienda a todos sus usuarios que hagan una copia de seguridad de su información en un medio extraíble, como un pendrive o un disco USB.
En caso que algún aplicativo no fuese compatible con tu nuevo Windows, el instalador te lo advertirá antes de realizar el proceso de actualización. Muchos antivirus suelen ser incompatibles con la nueva edición, que ya integra su propia protección.
Fuente: SOYTECNO.COM
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