Fue el encuentro de la primera fecha entre Juventud Unida y Leandro N. Alem. Un choque con antecedentes de violencia.
Primera fecha, primera suspensión. La triste noticia asociada con la violencia en el fútbol llegó en la tarde del lunes desde el ascenso. Por la primera fecha de la Primera D se suspendió el encuentro entre Juventud Unida y Leandro N. Alem por incidentes.
El árbitro Diego Molinelli se vio obligado a terminar el encuentro al final del primer tiempo (empataban 0-0) ya que la policía no pudo garantizarle la seguridad necesaria. También hubo incidentes en la vía pública y destrozos en los baños del club.
La Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APreViDe) comunicó que al término del primer tiempo un grupo de hinchas locales quisieron entrar al campo de juego, y otro que salía de la cancha comenzó a tirar piedras al sector donde estaban los dirigentes de Alem.
El árbitro Diego Molinelli se vio obligado a terminar el encuentro al final del primer tiempo (empataban 0-0) ya que la policía no pudo garantizarle la seguridad necesaria. También hubo incidentes en la vía pública y destrozos en los baños del club.
En mayo de 2014, en las semifinales de la categoría por un segundo a la C, ambos conjuntos también terminaron de la peor manera. En la ida y en la vuelta, con locura irracional con invasiones de campo y salvajes agresiones a futbolistas y directivos.
Los barras de Leandro N. Alem invadieron el campo de juego y agredieron a golpes a los jugadores visitantes. Después siguieron con los directivos y allegados de Juventud Unida, ubicados en un corralito, a quienes golpearon, robaron y tiraron piedrazos.
Primera fecha, primera suspensión. La triste noticia asociada con la violencia en el fútbol llegó en la tarde del lunes desde el ascenso. Por la primera fecha de la Primera D se suspendió el encuentro entre Juventud Unida y Leandro N. Alem por incidentes.
El árbitro Diego Molinelli se vio obligado a terminar el encuentro al final del primer tiempo (empataban 0-0) ya que la policía no pudo garantizarle la seguridad necesaria. También hubo incidentes en la vía pública y destrozos en los baños del club.
La Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APreViDe) comunicó que al término del primer tiempo un grupo de hinchas locales quisieron entrar al campo de juego, y otro que salía de la cancha comenzó a tirar piedras al sector donde estaban los dirigentes de Alem.
El árbitro Diego Molinelli se vio obligado a terminar el encuentro al final del primer tiempo (empataban 0-0) ya que la policía no pudo garantizarle la seguridad necesaria. También hubo incidentes en la vía pública y destrozos en los baños del club.
En mayo de 2014, en las semifinales de la categoría por un segundo a la C, ambos conjuntos también terminaron de la peor manera. En la ida y en la vuelta, con locura irracional con invasiones de campo y salvajes agresiones a futbolistas y directivos.
Los barras de Leandro N. Alem invadieron el campo de juego y agredieron a golpes a los jugadores visitantes. Después siguieron con los directivos y allegados de Juventud Unida, ubicados en un corralito, a quienes golpearon, robaron y tiraron piedrazos.
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